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El número de víctimas fatales aumentó desde el último informe, pero las autoridades todavía están realizando autopsias y recolectando restos del avión.

La cifra de personas fallecidas por el accidente del avión Boeing 787 de la empresa Air India ascendió a 279 entre pasajeros, miembros de la tripulación y personas en tierra, según informaron fuentes policiales. El avión se estrelló el jueves un minuto después de despegar de la ciudad india Ahmedabad –perteneciente al estado occidental Gujarat– con destino a Londres.

El ministro del Interior, Amit Shah, advirtió en un comunicado que «la cifra oficial de fallecidos será declarada después de completar las pruebas de ADN». Sin embargo, clasificó que según el balance preliminar de la catástrofe se espera que sea considerada una de las peores a nivel mundial desde el año 2000.

Fuentes policiales confirmaron a varias agencias de noticias que 279 cadáveres o restos de cuerpos fueron trasladados al hospital de la ciudad luego del siniestro. A la vez, allí se encuentran internadas más de 30 personas por heridas de distinta gravedad, la mayoría recibiendo cuidados intensivos.

Todavía más de 100 trabajadores y 40 ingenieros continúan retirando los restos de la aeronave de la zona, ya que el área donde se estrelló el avión estaba densamente poblada, incluso destruyó un albergue para médicos de un hospital zonal. Shah lamentó la muerte de más de 10 profesionales en ese edificio.

Cuerpos de catástrofe

Las autoridades indias comenzaron a entregar algunos de los cuerpos de las víctimas a los familiares, ya que no todos necesitaron autopsias con análisis de ADN. Desde el viernes en un centro de urgencias de la ciudad están recolectando muestras de ADN de familiares de víctimas –que hayan estado en el avión o en la zona donde se estrelló–.

El doctor Sudhir Gupta, director del departamento de medicina forense de AIIMS, un hospital y universidad de investigación de prestigio en Nueva Delhi, explicó que usualmente con la lista de pasajeros se puede identificar a las víctimas sólo con evidencia física. «En casos como este, una lista fotográfica con detalles de los pasajeros y su número de asiento es preparada. Aún cuando las personas hayan cambiado de asientos y muchas se hayan parado, todavía es posible identificarlas usando los registros de huesos solamente», añadió. Al menos ocho víctimas fueron reconocidas por familiares y sus cuerpos fueron entregados.

Así, el análisis de ADN se reserva a los casos de aquellos cuerpos que fueron tan carbonizados que impiden el reconocimiento. Con esta técnica se confirmó la identidad de ochenta y seis personas fallecidas, según difundió el ministro de Asuntos Internos del estado indio Gujarat, Harsh Sanghavi. «Continúa el progreso al identificar víctimas. Nuestros pensamientos están con las familias«, lamentó el funcionario.

A la vez, resaltó el trabajo de los treinta y seis expertos forenses que están trabajando en el reconocimiento desde el accidente aéreo. «Saludamos a estos héroes anónimos que, a pesar de sus problemas personales, están trabajando sin descanso día y noche para ayudar a darles un cierre a las familias afectadas por la tragedia», agregó. En menos de un día se identificaron más de 60 personas.

La pesadilla

La aerolínea comunicó que en la nave viajaban 169 pasajeros indios, 53 británicos, 7 portugueses y un canadiense (217 adultos y 11 niños) además de 10 miembros de la tripulación y dos pilotos. Sólo hubo un sobreviviente entre las personas que estaban en el avión: Vishwash Kumar Ramesh,un ciudadano británico de origen indio que viajaba con su hermano. «Al principio, yo también pensé que estaba a punto de morir, pero luego abrí los ojos y me di cuenta de que seguía vivo», contó en diálogo con una cadena nacional de noticias.

La aeronave emitió una llamada de socorro casi inmediatamente después de despegar, antes de estrellarse en un barrio residencial de Ahmedabad, cercano al aeropuerto. «Un minuto después del despegue (…) sentí como si algo se hubiera atascado. Me di cuenta de que había pasado algo y, de repente, se encendieron las luces verdes y blancas del avión», relató el sobreviviente.

La investigación sigue su curso para determinar las causas exactas del accidente. El equipo de la Oficina de Investigación de Accidentes de Aviación (AAIB, según sus siglas en inglés) recuperó las cajas negras donde se encuentran los datos del viaje y la grabación de las conversaciones de los pilotos. Con esta información se podría reconstruir qué sucedió en la cabina en los últimos segundos del tan corto viaje y si el fallo fue técnico o humano.

Si bien un equipo forense está trabajando en detalle, las autoridades estatales no deslizaron ninguna hipótesis. De todas formas, expertos en aviación y pilotos del aeropuerto indio, explicaron que los primeros minutos del vuelo suelen ser los más difíciles y que al avión le costaba ganar altura: alcanzó sólo 190 metros de altura.

Vídeos e imágenes del aeropuerto muestran que tenía dificultades para despegar. Por eso, algunos expertos especulan con la posibilidad de que se produjera un fallo de doble motor, algo que clasifican como «extremadamente raro». De todas formas, un vídeo filmado por un estudiante y fotógrafo aficionado podría clarificar el accidente y desechar algunas de estas teorías.

Fuente: pagina12.com.ar