La manifestación semanal de agrupaciones de jubilados frente al Congreso de la Nación terminó en momentos de alta tensión y enfrentamientos con efectivos de la Policía Federal. El conflicto se desató cuando los manifestantes intentaron avanzar por la vereda de la Avenida Rivadavia, siendo bloqueados por el amplio operativo de seguridad.

La Policía Federal reportó al menos dos personas demoradas por resistencia a la autoridad. Entre ellas se encontraba el sacerdote padre Paco Olveira, conocido por su activismo social. Olveira denunció haber sufrido una herida en la cabeza antes de ser liberado, afirmando que intervino para evitar que la tensión escalara.

Los asistentes denunciaron un accionar desmedido por parte de los efectivos de seguridad y la aplicación estricta del protocolo antipiquete, lo que les impidió ocupar la calzada. El área alrededor del Congreso permaneció vallada, y se mantuvieron cortes en Hipólito Yrigoyen, Rivadavia y Callao, con el objetivo de mantener habilitado el tránsito sobre la Avenida Entre Ríos.

El reclamo central de las agrupaciones de jubilados es la mejora de los haberes jubilatorios, que consideran insuficientes ante el aumento del costo de vida. Los referentes de la movilización confirmaron que las protestas continuarán cada miércoles hasta obtener respuestas concretas del Gobierno.