La contundente victoria electoral de La Libertad Avanza (LLA) ha generado un fuerte entusiasmo en los mercados financieros, despejando las incertidumbres a corto plazo en el horizonte monetario y cambiario.

Sin embargo, esta euforia financiera no encuentra un correlato en la economía real. La actividad económica del país lleva varios meses estancada, y el consumo masivo continúa en franco retroceso.

Los analistas señalan que, con salarios estancados y una caída en los niveles de empleo, no existen condiciones para una recuperación del consumo.

Actualmente, las exportaciones representan el único «motor» de crecimiento que muestra signos positivos. A pesar de esto, se considera que el impulso exportador no es suficiente para traccionar el conjunto de la economía.

En este panorama, las proyecciones indican que el estancamiento económico será la «nueva normalidad» durante todo el año 2026.