La confirmación de la asistencia de Javier Milei al Foro Económico Mundial de 2026 reafirma la estrategia del mandatario de utilizar los escenarios de mayor prestigio global para difundir su ideario liberal. A diferencia de las delegaciones tradicionales, la participación argentina se caracteriza por un alto componente ideológico y un uso estratégico de las redes sociales.
El Contraste de la «Diplomacia del Tuit»
Mientras que la mayoría de los líderes mundiales confirman su agenda mediante cancillerías, Milei optó por la ironía. Al autodenominarse «Fenómeno barrial» frente a la audiencia de Davos, el presidente busca:
- Desafiar al establishment: Utiliza un término peyorativo de sus inicios para burlarse de quienes subestimaron su alcance.
- Conectar con su base: Mantiene el tono de «outsider» incluso cuando se dirige a la élite económica mundial.
- Controlar la narrativa: El anuncio genera conversación inmediata en plataformas digitales, superando el alcance de los comunicados de prensa estándar.
Los Ejes de la Participación en 2026
Bajo el lema «Un espíritu de diálogo», el Foro de Davos intentará mitigar las tensiones globales. Sin embargo, la agenda de Milei parece ir en una dirección propia:
- Defensa del Capitalismo de Libre Empresa: Se espera una profundización de su crítica a la intervención estatal y los impuestos.
- Confrontación con la Agenda 2030: El presidente mantendrá su postura crítica frente a los consensos internacionales sobre políticas de género y cambio climático, lo que él define como «agenda woke».
- Atracción de Capitales: Davos sigue siendo el espacio principal para presentar a la Argentina como un destino de inversión bajo las nuevas reglas de desregulación económica.
Un Perfil Internacional en Ascenso
Esta tercera visita consecutiva no es solo un viaje de gestión, sino la consolidación de Milei como un referente global de la nueva derecha. Su capacidad para generar repercusión, ya sea mediante discursos polémicos o mensajes irónicos en X, lo posiciona como uno de los protagonistas más esperados en Suiza, garantizando que la mirada internacional permanezca sobre el experimento económico argentino.