Un nuevo relevamiento de la consultora Ipsos, presentado en el marco del Ipsos Talk LATAM 2025, arroja datos alarmantes sobre la realidad económica argentina. Mientras el promedio de la región muestra signos de estabilización, Argentina se consolida como el país con mayores dificultades para el consumo básico: el 57% de los ciudadanos declara abiertamente que no llega a fin de mes.
Esta cifra sitúa al país en una posición crítica, superando con creces la media latinoamericana del 43% y distanciándose drásticamente de mercados como el de México, donde la dificultad alcanza solo al 33% de la población. El informe, liderado por Maria del Rosario Espinosa y Marilina Socolovsky, describe un escenario de «tensiones y contrasentidos» donde el ajuste de ingresos ha impactado de lleno en el bienestar cotidiano.
Un país roto por la desigualdad y la desconfianza
El análisis revela que la crisis argentina ha trascendido lo financiero para convertirse en un fenómeno social profundo. Los puntos clave del deterioro incluyen:
- El ajuste del consumo: La desigual distribución de la carga económica ha frenado el consumo interno, generando un círculo vicioso que amenaza la sostenibilidad del empleo formal.
- Fractura social: En sintonía con el resto de la región, una amplia mayoría siente que la sociedad «está rota», alimentada por la percepción de corrupción y la pérdida de referentes de confianza.
- Nostalgia y refugio: Ante la velocidad de los cambios económicos y la pérdida de calidad de vida, 9 de cada 10 argentinos manifiestan un anhelo por la «simplicidad del pasado», buscando refugio en marcas o causas que ofrezcan algo más que un simple producto.
El «brote» de optimismo en un piso muy bajo
A pesar del diagnóstico de privación económica, el informe destaca una paradoja: el Índice Global de Confianza del Consumidor mostró un repunte de 6.5 puntos en noviembre, alcanzando los 46.9 puntos. Si bien este es el crecimiento más alto a nivel global para ese período, los analistas advierten sobre el contexto:
Argentina sigue en el extremo inferior de la tabla regional. Con sus 46.9 puntos, el país se mantiene por debajo de Brasil (52.8), México (51.7) y Colombia (49.4), igualando apenas a Perú y superando únicamente a Chile. Este repunte se interpreta no como una mejora en el bolsillo actual, sino como una «esperanza resiliente» hacia 2026.
Conclusión del escenario 2026
El consumidor argentino llega al cierre de 2025 exhausto económicamente pero proyectando una mejora para el próximo ciclo. El desafío para el año entrante será transformar ese optimismo estadístico en una recuperación real del poder de compra, en un mercado donde la supervivencia financiera se ha vuelto la preocupación principal de seis de cada diez hogares.