Los delincuentes sustrajeron además artículos de limpieza, del comedor de los alumnos, de la cocina y mercadería.

   

La llegada de las vacaciones provoca que gran parte del tiempo, las escuelas queden a solas, a merced de los delincuentes, especialmente las que se encuentran en zonas rurales, con casas vecinas alejadas. Los ladrones tienen tiempo suficiente para violentar rejas, puertas, ventanas, candados y todo elemento de seguridad que las autoridades escolares colocan para evitar el accionar ilícito.   
Una de las comunidades educativas que sufrió el ataque de ladrones fue la Escuela Nº 619 de la localidad de Chañar Sunichaj, departamento Salavina, a donde ingresaron a robar dos veces en una semana.
A pesar de que personal de maestranza y docentes se turnan para visitar el establecimiento, a fin de mantenerlo limpio y ver que todo esté en orden, los malvivientes aprovecharon la noche para concretar un robo hace una semana. En esa ocasión se llevaron dos garrafas de 10 kilos cada una, una olla de 50 litros, vajilla sin uso que habían comprado en noviembre (platos, vasos, tazas, cubiertos), papel higiénico, rollos de servilletas de papel, trapos de piso, bolsas de consorcio, bidones de cinco litros con lavandina, detergente y líquido perfumado para pisos y mercadería, entre otros artículos.  
La denuncia fue realizada en la Comisaría Comunitaria Nº 39 de Los Telares.
Sin embargo, a siete días del primer robo, las autoridades educativas volvieron a detectar un nuevo hecho delictivo. Esta vez se llevaron un frezzer sin uso, de gran valor económico.
Los robos generaron indignación, impotencia y preocupación en la comunidad educativa porque gran parte de los elementos sustraídos son utilizados en el comedor de los alumnos y en la cocina donde se elaboran los alimentos.