El canciller ecuatoriano alegó que ambos países mantienen una «base sólida de principios con coherencia bilateral muy fuerte», minimizando la declaración de Gabriel Fuks como persona non grata en el país.

   

Este miércoles, Ecuador intentó calmar las tensiones entre ambos países tras la declaración como persona non grata y expulsión de Gabriel Fuks, embajador argentino, del país vecino. Esto ocurrió luego de que Fuks se negara a entregar las grabaciones de la embajada, en el marco de la desaparición de María de los Ángeles Duarte Pesantes, exministra de Correa que se encontraba refugiada en la embajada argentina desde 2020.

Este 13 de marzo, Duarte Pesantes se escapó del recinto, situación que fue comunicada por Cafiero a su par de Ecuador. Ahí entró en juego Gabriel Fuks, quien declinó la solicitud de las grabaciones del establecimiento. Como consecuencia, Ecuador expulsó a Fuks del país, y Argentina replicó la acción con el embajador de Ecuador en nuestra nación.

Tras este conflicto, Juan Carlos Holguín, ministro de Relaciones Exteriores ecuatoriano, alegó que las relaciones entre los países «no debería verse afectada» ya que existe una «base sólida de principios con coherencia bilateral muy fuerte».

Además, Holguín manifestó su deseo de que este «impasse» se solucione pronto. «Un rompimiento diplomático no solo no cabía en este momento, sino que sería una medida contraproducente por una gran cantidad de ecuatorianos que tenemos nosotros en Argentina, por relaciones comerciales que existen con la Argentina», cerró.