Fue descubierto en enero de 2023 y se encuentra actualmente en el sistema solar interior. Lo consideran el cuerpo celeste con más brillo de los últimos años.
El cometa C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS, popularmente conocido como “Cometa del siglo”, empezó a ser visible desde la Tierra y los científicos adelantaron que se trata de uno de los cuerpos celestes con mayor brillo de los últimos tiempos.
En lo que consideran un momento histórico en la observación astronómica, este cuerpo espacial fue descubierto en enero de 2023 por astrónomos del Observatorio Tsuchinshan en China, proveniente de la distante Nube de Oort.
Astrónomos y aficionados a la observación de todo el mundo aguardan con gran expectativa este evento ya que es la primera vez en 26.000 años que este cometa se acerca a nuestro planeta.
Cómo y dónde ver el “Cometa del siglo” en Argentina
Si bien ya puede ser observado desde cualquier parte del planeta Tierra, el Cometa del siglo se podrá observar con mayor claridad entre el 12 y el 13 de octubre. En esas fechas se espera que se encuentre a unos 3.774,807 kilómetros de distancia, el punto de mayor cercanía desde su descubrimiento.
Los especialistas indicaron que, partir de esas fechas, será visible en dirección oeste después de la puesta del Sol, es decir durante las últimas horas de la tarde y la noche.
Qué es el «Cometa del siglo»
El C/2023 A3 Tsuchinshan-ATLAS debe su nombre a dos importantes entidades: por un lado, el Observatorio de la Montaña Púrpura en China, conocido oficialmente como el Observatorio Astronómico de Zijinshan, donde fue descubierto en 2023. También incluye una referencia al Sistema de Última Alerta de Impacto Terrestre de Asteroides (ATLAS), clave en la detección de objetos cercanos a la Tierra.
Los astrónomos lo apodaron “cometa del siglo” debido a su potencial para ser el más luminoso del siglo XXI. Este bólido se desplaza a una velocidad de 290.664 kilómetros por hora y tiene un núcleo que varía entre 6 y 15 kilómetros. Proviene de la Nube de Oort, una región lejana del sistema solar, y ya se encuentra en el sistema solar interior.