El joven trabajador ingresó para realizar una reparación y limpieza, pero le faltó el aire y no pudo salir. Fue en el barrio Altos del Golf. Sufrió un ataque de pánico y se vivieron momentos de desesperación.

Una vecina de la torre 31 del barrio Altos del Golf había contratado los servicios de un plomero para realizar reparación y limpieza de una cisterna de gran envergadura que suministra agua a los departamentos. En efecto, el trabajador y un compañero se presentaron ayer a la mañana para realizar el trabajo. Sin embargo, a poco de iniciar la tarea laboral, el colaborador solicitó ayuda porque el plomero había quedado atrapado en el tanque y no podía salir por sus propios medios.

De acuerdo con las primeras averiguaciones policiales, en horas del mediodía, en momentos en que se registraban una de las temperaturas más altas del día, el trabajador de 30 años, domiciliado en el barrio Ciudad del Niño, ingresó a la cisterna para concretar el trabajo, en una tarea que no fue fácil. Sin embargo, tras comenzar el trabajo comenzó a sentir la falta de aire adentro del tanque. Trató de salir, pero recién advirtió que no podía impulsarse con sus extremidades y tampoco tenía espacio para concretar la salida por el techo que estaba a pocos centímetros de la cisterna. Sufrió momentos de desesperación y un ataque de pánico.

Los vecinos llamaron a la Policía. Personal de la Comisaría Comunitaria Nº 49 trató de brindarle tranquilidad al plomero, quien solo podía sacar la cabeza afuera del tanque, mientras solicitaban colaboración de sus colegas de la División Bomberos y se sumó el Grupo Especial de Rescate (GER).

Finalmente, con mucha paciencia, lograron rescatar al plomero, quien fue sometido a controles en una ambulancia que estaba en el lugar. El trabajador estaba en buenas condiciones y no fue necesario su traslado a un centro de salud.