Un enfrentamiento inesperado entre los diputados Zago y Almirón pone en jaque la estabilidad de la Cámara baja tras una acalorada sesión.
Un bochornoso episodio se vivió hoy en la Cámara de Diputados de Argentina, donde los legisladores Oscar Zago (MID) y Lisandro Almirón (La Libertad Avanza) terminaron a las manos tras finalizar una sesión. El presidente de la Cámara, Martín Menem, expresó su propia sorpresa: «Lo que pasó hoy no lo vi nunca».
El conflicto estalló justo después de la votación unánime que declaró la emergencia ambiental, económica y habitacional en Bahía Blanca y sus alrededores. Desde allí, la tensa discusión entre Zago y Almirón se intensificó, llevando a un intercambio de golpes que alerta sobre las fracturas profundas en la política argentina.
Zago y Almirón entraron a la Camara de Diputados por LLA. La próxima fíjense bien a quienes meten al Congreso. pic.twitter.com/73qZJcQYFs
— JPRO TUITERA (@JPROtwitera) March 12, 2025
Fuentes cercanas a los diputados indican que la chispa que encendió la furia fue el apoyo una comisión investigadora por la criptoestafa.
Cuando se preparaban para discutir la normalización de la Comisión de Juicio Político, cuya titularidad está en juego con la figura de Marcela Pagano, Zago y Almirón se enfrascaron en un forcejeo. Aparentemente, Almirón, fiel a los intereses de Menem, se opone a la permanencia de Pagano en dicha comisión.
La gravedad del altercado provocó que otros legisladores intervinieran para separarlos, poniendo de relieve las tensiones que marcan la actividad legislativa en medio de un clima de confrontación política.
Sin embargo, el conflicto pronto se extendió. Rocío Bonacci, aliada de Pagano, se vio involucrada en otro cruce con Celeste Ponce y Lilia Lemoine, que terminó de manera explosiva con Bonacci arrojando un vaso de agua a una de sus contrincantes.
La situación se tornó insostenible, y el presidente Menem decidió levantar la sesión por falta de quórum, a pesar de los reclamos de la bancada de Unión por la Patria, que exigía restablecer el orden. En este contexto, los gritos y la tensión continuaron en el recinto, provocando que varios diputados tuvieran que ser separados para evitar más violencia.
Este escándalo no es un hecho aislado; remite a un enfrentamiento previo en abril, cuando se definieron las autoridades de la Comisión de Juicio Político, donde Pagano obtuvo el respaldo de Zago y otros legisladores, pero fue deslegitimada por Menem. Esta serie de conflictos ha dejado a la comisión en un limbo que ahora se complica aún más tras los acontecimientos de hoy.
La pregunta que queda es: ¿hasta dónde llegará la tensión entre los diferentes bloques y qué consecuencias tendrá para la estabilidad del Congreso en el futuro cercano?