La vicepresidenta vivió un momento incómodo cuando salía de la iglesia de Flores donde se celebró la misa por el papa Francisco.

Los participantes que se encontraban entre la multitud le gritaron justo antes de que la vicepresidenta subiera a uno de los autos oficiales que la trasladaba. Estuvieron presentes, además, el premio Nobel Adolfo Pérez Esquivel; el candidato a legislador Leandro Santoro y María Eugenia Vidal.