Se trata de José María Giménez (a) “Gordo Pachu”, a quien le confirmaron la prisión preventiva que le había dictado la entonces jueza Ana Cecilia Vittar, quien actualmente se desempeña como camarista.

   

Un individuo domiciliado en el barrio Rivadavia, de la Capital, que en marzo del corriente año fue detenido —junto a otros sujetos— por encontrarse acusado de comercializar drogas, sufrió un duro revés judicial ya que la Cámara de Apelaciones y de Control en lo Penal le confirmó la prisión preventiva que le fuera dictada por la entonces jueza Ana Cecilia Vittar, actualmente camarista.
Se trata de José María Giménez (a) “Gordo Pachu”, a quien la Dra. Gabriela Gauna, coordinadora de la Unidad Fiscal de Lucha contra el Narcotráfico de la Circunscripción Capital le imputó el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
La defensa de Giménez —ejercida por los Dres. Paola Bravo y José Alberto López— apeló tal resolución, y al expresar agravios ante el tribunal solicitó que el inculpado corra la misma suerte que otros sujetos que habían sido detenidos en dicha ocasión, a los cuales les dictaron falta de mérito y los liberaron.
Los defensores indicaron que no está probado que las sustancias que le secuestraron a “Gordo Pachu” sean de su propiedad, ya que en el inmueble viven otras seis personas, y finalizaron planteando la nulidad de la resolución.

   El requerimiento fiscal
La fiscal Gauna aclaró que la situación de Giménez respecto de los demás implicados no era la misma, que había suficientes evidencias para probar que el sujeto comercializaba estupefacientes, y solicitó que se confirme la preventiva.
A “Gordo Pachu” le secuestraron 43 envoltorios con cocaína —un total de 10,5 g— y una bolsa con tres envoltorios de la misma sustancia —con un peso de 3,5 g—. A su vez Giménez llevaba consigo cinco envoltorios de 1,5 gramos de cocaína cada uno. Se secuestraron sus teléfonos celulares y la suma de 123 mil pesos.