El ministro de Transporte de la Nación, Diego Giuliano, lideró la colocación de los primeros durmientes fabricados a partir de materiales reciclados en el país. Esta iniciativa, llevada a cabo por Trenes Argentinos Cargas (TAC), dirigido por Daniel Vispo, marca un hito en el desarrollo local.
Los primeros 80 durmientes de plástico reciclado fueron instalados en la estación de Sorrento en Rosario, siendo sometidos a pruebas de laboratorio y al paso de las formaciones durante dos meses para comprobar su resistencia a 500.000 toneladas y su comportamiento frente a cambios de temperatura y variables climáticas, garantizando su correcto funcionamiento.
En caso de que los prototipos cumplan con los requisitos, la empresa cordobesa Grupo RFG, que realiza el tratamiento de residuos plásticos en su planta en el parque industrial de Montecristo, en Córdoba, comenzará la producción a gran escala de hasta 100.000 durmientes. Para esta adquisición se cuenta con un presupuesto de 1.000 millones de pesos.
Diego Giuliano destacó que este avance tiene un enfoque técnico, un compromiso ambiental y un compromiso con la producción de plástico reciclado que se transforma en durmientes para el desarrollo ferroviario y productivo de Argentina.
El proyecto de utilización de durmientes de plástico reciclado ha contado con la colaboración del Centro Nacional de Desarrollo e Innovación Ferroviaria (CENADIF), Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), empresas ferroviarias, cámaras empresariales, el INTI, la CNRT, la CNEA y la Universidad Nacional de Córdoba. Esta colaboración público-privada demuestra la importancia de transferir conocimientos al sector industrial para el desarrollo nacional.
Además, esta iniciativa se alinea con los objetivos de Compras Públicas Sustentables (CPS), donde los organismos públicos coordinan la adquisición de insumos en un mercado que promueva el ahorro de energía, la reducción de residuos y la durabilidad de los productos.
Los durmientes sintéticos fabricados a partir de plástico reciclado ofrecen beneficios significativos, como su durabilidad de más de 50 años, una disposición final amigable con el medio ambiente, bajo costo de mantenimiento y una solución para la escasez de durmientes de madera. Además, son totalmente compatibles con los durmientes de madera utilizados en vías convencionales y su producción genera empleo, beneficiando a la población y promoviendo el reciclaje cooperativo.