Datos aportados por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI) indican que en la actualidad hay más de 7.000 personas que esperan por un trasplante en Argentina.
Uno de los momentos más delicados e importantes de la vida tiene como protagonistas a la donación de un órgano y a su posterior trasplante, ya que por medio de este método médico pueden salvar o mejorar la calidad de vida de una persona.
Lo importante es que desde hace años y gracias al impulso de la Ley Justina (27.447), millones de argentinos comenzaron a tener una mayor conciencia en cuanto a este tema. En lo que va del 2022, la cantidad de donantes por cada millón de habitantes en el país es de 5.21, y más de 200 personas donaron sus órganos durante este año, según INCUCAI, pero aún queda mucho por recorrer.
Según datos del Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante, hay más de siete mil pacientes que esperan un trasplante de órganos en nuestro país, y en lo que va del año ya se realizaron 561 trasplantes. Hay una serie de dudas que rondan respecto a la donación y el trasplante, que son válidas de dilucidar para que no existan dudas.
1) ¿Cualquier persona puede recibirlo? No, solo las personas diagnosticadas con una enfermedad o falla irreversible del órgano. Para ello, un equipo compuesto por médicos de distintas especialidades, enfermeras, nutricionistas, trabajadores sociales y psicólogos, realizará una evaluación para definir la mejor opción de tratamiento, que puede incluir el trasplante.
2) Una vez diagnosticado, ¿cómo se sigue? Concluida la evaluación pretrasplante, el paciente ingresará a una lista de espera nacional para el trasplante del órgano que necesite. La prioridad para acceder a un órgano está dada por la gravedad de la enfermedad, de acuerdo a un puntaje que determina el orden de los pacientes en lista. Este puntaje y la ubicación en lista, es dinámica y se modifica según la evolución de la enfermedad.
3) ¿Cómo es el día del trasplante? La cirugía tiene una duración de entre 5 y 8 horas, lapso que dependerá de las complejidades técnicas y médicas que se planteen durante la intervención. El paciente no sentirá dolor en ningún momento del proceso, ya que estará bajo efectos de la anestesia general. Una vez terminado el procedimiento será trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos especializada en pacientes trasplantados, donde realizará la recuperación inmediata.
4) ¿Cómo es el período postquirúrgico? Los primeros días el paciente permanecerá internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, donde se le realizará un control estricto de las funciones, tanto del nuevo órgano como del resto de los órganos. El tiempo de permanencia en la terapia es variable y dependerá de su evolución clínica, pasando a una habitación individual una vez que todos los parámetros médicos se estabilicen.
5) ¿Cuáles son los cuidados post trasplante? El riesgo de rechazo siempre existe, por lo que recibirá medicación inmunosupresora específica, que se irá modificando de acuerdo con la evolución clínica. Los pacientes trasplantados tienen algunos cuidados que deben tenerse presentes de forma continua: utilizar protectores solares con factor de protección mayor a 40, beber abundante líquido para evitar la deshidratación, mantener una higiene adecuada y llevar una dieta balanceada. No obstante, siempre seguir las indicaciones específicas de su equipo.
6) ¿En qué se beneficia el paciente? La realización de esta cirugía tiene como objetivo ofrecer al paciente la posibilidad de curarse de las diversas enfermedades, llevar una mejor calidad de vida y una correcta reinserción social. Luego del trasplante y con el correr de las semanas, el paciente podrá volver a su rutina, estudiar, trabajar, viajar, realizar ejercicios.
Es importante destacar que la calidad de vida luego del trasplante es altamente superadora a la que tenía anteriormente el paciente. Diversos estudios demuestran que la supervivencia del paciente y del injerto a los 20/30 años del trasplante son excelentes.
7) ¿El control es de por vida? El paciente trasplantado hepático deberá continuar con la realización de controles médicos, cuya periodicidad se irá modificando de acuerdo a su evolución. La medicación inmunosupresora se irá disminuyendo en dosis y en determinadas situaciones podrá suspenderse.
8) ¿De dónde provienen los órganos? Los órganos provienen de donantes a los cuales se les diagnosticó muerte cerebral por varios métodos y la familia expresó su voluntad de donación. Otra opción de acceder a órganos es a través de la donación solidaria de un donante vivo relacionado.
9) ¿Qué significa ser donante vivo? El trasplante de hígado de donante vivo podría ser una importante alternativa para algunos candidatos a trasplante. Esto puede reducir la probabilidad de que un paciente en lista de espera, enferme al punto que ya no pueda recibir un trasplante o muera mientras está esperando un órgano adecuado para él. En nuestro país la Ley Nº24.193 en su Artículo 15 prevé la donación de órganos de seres vivos solo con fines de trasplante y entre personas relacionadas.
10) ¿En qué consiste esa donación? En el trasplante de hígado de donante vivo, se extrae quirúrgicamente una sección del hígado del familiar donante, por ejemplo, y se trasplanta al receptor después de extraerle su hígado enfermo. Esto es posible gracias a que el hígado tiene la capacidad de regenerarse y crecer. Los donantes vivos de hígado se someten a una amplia evaluación para asegurarse de que son compatibles con el receptor del órgano y para evaluar su salud física y mental.
El donante debe ser mayor de 18 años, habiendo expresado voluntariamente sus deseos de donar. Debe existir una relación genética entre el donante y el receptor, tal como dice la Ley Nº 24.193 en su Artículo 15 del INCUCAI.
Trasplantes efectuados en 2021
Un punto importante a destacar es que en el 2021, en la Argentina, alrededor de 1543 pacientes en lista de espera recibieron un trasplante de órganos de donantes fallecidos y 246 de donantes vivos, un 40 % más que en 2020. Esto, sumados a los 1392 trasplantes de córneas, da un total de 3.181 para el año que culminó y además del total de esos trasplantes, 203 fueron pediátricos (es decir, menores de 18 años).
Esos 1789 trasplantes de órganos sólidos se dividen en 1.164 trasplantes renales (la mayoría de los casos), 418 hepáticos, 107 cardíacos, 36 renopancreáticos, 35 pulmonares, 16 hepatorrenales, 5 cardiorrenales, 3 pancreáticos, 2 hepatointestinales, 2 cardiopulmonares y 1 intestinal. Sin embargo, es necesario seguir fomentando la cultura de la donación de órganos.
Según el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI), cada donante de órganos puede salvar hasta 8 vidas y uno de tejidos puede ayudar hasta a 75 personas.
Por otro lado, es importante destacar que solo el 25% de los pacientes que requieren de un trasplante de médula ósea son compatibles con su grupo familiar, el resto debe recurrir a un donante no emparentado, a través de los Registros de Donantes del Mundo.
Donación de sangre
Los requisitos para donar sangre son tener entre 18 y 65 años, aunque los menores de 18 pueden donar con la autorización de padres o tutores, personas mayores de 65 deben hacerlo con autorización médica, gozar de buena salud, pesar 50 kg o más, es importante que desayune, sin ingesta de lácteos y/o grasas, tener valores de presión arterial dentro de límites adecuados, no presentar anemia, no tener fiebre o haber estado enfermo en los últimos 7 días, no haber tenido relaciones sexuales con parejas ocasionales en el último año, no haber usado drogas ilegales, no haberse realizado acupuntura, tatuajes y/o piercing en el último año, no haber sido sometido a cirugías de importancia en el último año y si está tomando alguna medicación o fue sometido a algún procedimiento invasivo, hay que consultar en el Servicio de Hemoterapia.
No se podrá donar si utiliza drogas de adicción por vía intravenosa o inhalatoria, portador de HIV, Hepatitis B, Hepatitis C o HTLV, epiléptico y está en tratamiento, ejerce la prostitución, tiene evidencias clínicas de infección por HIV, Hepatitis B o C, HTLV, Chagas o Brucelosis y embarazadas o período de lactancia.