Así lo informó oficialmente el Banco Central de la República Argentina (BCRA), precisando que las reservas brutas del país alcanzaron los USD 36.799 millones.
Una inyección de divisas clave para la economía argentina se concretó este martes con el primer desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) por un total de USD 12.000 millones. Así lo informó oficialmente el Banco Central de la República Argentina (BCRA), precisando que las reservas brutas del país alcanzaron los USD 36.799 millones.
Este ingreso de fondos se da en el marco del nuevo acuerdo aprobado por el organismo multilateral el pasado viernes, que convierte a Argentina en el principal receptor de préstamos del FMI a nivel global, concentrando casi la mitad del total de los créditos vigentes. El desembolso inicial corresponde al 60% del monto total acordado, que asciende a USD 20.000 millones.
En paralelo, la segunda jornada desde la implementación del nuevo esquema cambiario de flotación administrada entre bandas culminó con un tipo de cambio estable en torno a los $1.200, ubicándose en el centro de la zona de libre fluctuación. El BCRA se mantuvo sin intervenir en el mercado de cambios durante esta jornada.
El compromiso asumido por el Tesoro con estos nuevos dólares es la recompra de Letras Intransferibles que se encuentran en manos del Banco Central. Esta operación, si bien implica rescatar títulos valuados en divisa, se realiza a un valor menor al de su emisión original. Se estima que el stock de estas letras asciende a cerca de USD 70.000 millones.
La hoja de ruta trazada por el equipo económico en conjunto con el FMI prevé ingresos adicionales en el corto plazo. En un período considerado “inmediato”, inferior a los 60 días, se espera el desembolso de USD 1.500 millones provenientes de otros organismos internacionales como el Banco Mundial, el BID y la CAF, quienes también han comprometido financiamiento para el país. A esto se sumará una ampliación del préstamo Repo desde bancos internacionales hacia el BCRA por USD 2.000 millones.
El significativo desembolso inicial del FMI incrementará notablemente la exposición del organismo hacia Argentina. Un informe del staff del Fondo reconoció que “el acuerdo propuesto aumentaría la concentración crediticia de la cartera de préstamos, regresándola al nivel máximo alcanzado durante el Stand By de 2018 y manteniéndola alta durante todo el programa”.
El reporte detalló que “el crédito del fondo a Argentina aumentaría del 36,9% del crédito vigente a un 43,1% proyectado al momento de la aprobación, una proporción comparable a los máximos recientes de los años 2019 y 2020 durante el SBA de 2018. Su proporción se mantendría por encima del 40% hasta el año fiscal 2028, muy por encima del promedio del 27% entre 1985 y 2010 para el mayor prestatario”.
Si bien este 43,1% corresponde al primer tramo del desembolso, se espera que la proporción de Argentina en la cartera total de préstamos del FMI crezca aún más con el giro de los restantes USD 8.000 millones del acuerdo total. Algunas estimaciones privadas sitúan esta proporción entre el 45% y el 50%.
A pesar del aumento en la exposición crediticia, analistas como los de Fundación Capital señalan que “con la recapitalización inmediata del Banco Central gracias a los fondos del acuerdo, si bien la meta de acumulación de reservas podría considerarse exigente (siendo que existen ajustadores de fondos de organismos internacionales y no se consideran los desembolsos del FMI), el poder de fuego de la entidad se ve fuertemente reforzado. Más aún, ingresando en la época de cosecha gruesa”.