El 9 de julio vencen USD 4.500 millones, pagar esa deuda complica la meta de reservas que impuso el FMI. Subiría la tasa para favorecer el canje.
Como un chiste de la historia el próximo 9 de julio se celebra el día de la Independencia y vencen USD 4.618 millones con grandes fondos de inversión, que el ministro Toto Caputo quiere reestructurar para evitarse un pago que le trague la meta de acumulación de reservas que acordó con el FMI.
No se precisa un matemático para comprobar que las cuentas del gobierno libertario están exigidas, por más euforia que quieran vender. Hasta la revisión de junio, el BCRA tiene que acumular USD 4.500 millones, o sea USD 112 millones por día hasta fin de Mayo. El pago de Julio a bonistas les comería todo el esfuerzo, para mandarlos de nuevo al inicio del juego.
Es más, algunas consultoras hacen cálculos que acentúan el desafío. Para Adcap Grupo Financiero las reservas netas son de poco menos de USD 7.000 millones. «Para cumplir con el objetivo del FMI el gobierno deberá acumular aproximadamente USD 6.500 millones en las próximas semanas», afirmó en un informe reciente esta consultora.
Bajo estas premisas, conceder una salida neta de USD 4.500 millones en vencimientos le agrega al Banco Central un saldo negativo muy difícil de revertir. En Wall Street ya tienen el dato de las intenciones del ministro. En esa plaza ya se debaten las condiciones en las que podrían aceptar el rolleo del vencimiento de USD 4.618 millones de julio en Globales y Bonares. «Tiene que ser una reestructuración consensuada», advirtió a LPO el representante de uno de los bancos grandes de Wall Street. Eso significa una sola cosa: más tasa.
En esta negociación para postergar vencimientos entra a jugar fuerte el famoso DNU de la deuda que firmó Milei (decreto 846), pieza jurídica clave para ofrecer tasas superiores a las del canje de Guzmán.
En Wall Street ya debaten las condiciones en las que podrían aceptar el rolleo del vencimiento de USD 4.618 millones de Julio en Globales y Bonares. «Tiene que ser una reestructuración consensuada», advierten.
La narrativa libertaria para justificar un agravamiento de las condiciones de la deuda que tiene el país, ya está planificada. Economía intentará vender que se trata de una apertura del mercado de capitales, hoy todavía lejano con un riesgo país en torno a los 700 puntos básicos.
Pero lejos de la algarabía que proyectan por la recuperación de las reservas gracias al crédito del FMI, en el Palacio de Hacienda cuentan moneda por moneda. Tal es así que en la Secretaría de Finanzas aseguran que un nuevo préstamo Repo con bancos es inminente. Se trata de un crédito por USD 2.000 millones. «En breve se define la tasa», deslizan desde una oficina de Nassau St, en el distrito financiero de Nueva York, con una voracidad pícara.
Otra muestra más de la escasez de oxígeno. Desde la consultora PxQ explican que en la meta de acumulación, el FMI pone un piso de USD 1.500 millones a partir del cual se contabilizan los ingresos por deuda para el objetivo de reservas. Esto implica que de los nuevos fondos obtenidos solo se puede contabilizar parte del Repo, apenas USD 500 millones.
Fuente: lapoliticaonline.com