La medida apunta a reordenar la estructura partidaria en esa provincia, actualmente presidida por el diputado provincial Esteban «Tuty» Amat, alineado con el gobernador Gustavo Sáenz.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner lideró la primera reunión del año del Partido Justicialista (PJ) en la Ciudad de Buenos Aires, donde se resolvió la intervención Ad Referéndum del PJ de Salta. La medida apunta a reordenar la estructura partidaria en esa provincia, actualmente presidida por el diputado provincial Esteban «Tuty» Amat, alineado con el gobernador Gustavo Sáenz.
Motivos de la intervención
La decisión fue impulsada por sectores del peronismo ligados al kirchnerismo, quienes manifestaron su malestar con el accionar de algunos dirigentes salteños. La controversia principal gira en torno a los diputados nacionales Pablo Outes, Pamela Calletti y Yolanda Vega, quienes fueron electos con la boleta del PJ pero han votado en reiteradas ocasiones en sintonía con el gobierno de Javier Milei.
Además de sus funciones legislativas, estos tres diputados ocupan cargos dentro de la estructura del PJ provincial, lo que llevó a los sectores kirchneristas a cuestionar su lealtad al partido y su rol en la oposición al actual gobierno.
La postura de Cristina Kirchner
Durante la reunión, Cristina Kirchner fue la principal impulsora de la intervención, argumentando que la postura de estos dirigentes socava la identidad peronista y debilita la oposición al gobierno de Milei. La expresidenta sostuvo que el PJ debe mantenerse firme en su rol opositor y evitar cualquier tipo de alineamiento con políticas que considera contrarias a los principios históricos del peronismo.
La intervención se adoptó bajo la modalidad de Ad Referéndum, lo que significa que se implementará de inmediato, pero deberá ser ratificada en la próxima sesión del Congreso Nacional del PJ, que se celebra una vez al año. Dado el respaldo que mantiene el kirchnerismo dentro de la estructura partidaria, se estima que la medida será aprobada sin inconvenientes.
Impacto en la política salteña
La intervención del PJ de Salta abre un nuevo capítulo en la interna peronista y pone en tensión la relación entre el kirchnerismo y los sectores alineados con el gobernador Gustavo Sáenz, quien mantiene una postura más dialoguista con el oficialismo nacional.
En un año clave para la reorganización del peronismo, esta decisión marca el rumbo que busca imponer Cristina Kirchner dentro del partido: una oposición firme al gobierno de Milei y una depuración de aquellos dirigentes que, según su visión, no representan los valores del peronismo.