La paralización de la obra pública golpea con fuerza a la construcción en el interior

La paralización de la obra pública golpea con fuerza a la construcción en el interior
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En provincias como Salta, Chaco y Tierra del Fuego, la actividad se desplomó y el desempleo crece sin freno. Empresarios y gremios apuntan a la falta de fondos nacionales como la principal causa de la crisis.


  El freno casi total de la obra pública desde la asunción del gobierno de Javier Milei ya genera consecuencias palpables en distintas provincias del país. En distritos como Salta, Chaco y Tierra del Fuego, tanto empresarios como referentes gremiales advierten que la situación del sector de la construcción es crítica y que la desocupación alcanza niveles históricos. 
  “Es un desastre todo”, resumió Julio Ramírez, secretario general de la UOCRA fueguina en diálogo con un medio local al describir el panorama en la isla.

  En Salta, el presidente de la Cámara Salteña de la Construcción, Juan Carlos Segura, coincidió en señalar que la falta de fondos nacionales impide cualquier repunte en la actividad. “Con todos los esfuerzos que le pone el Gobierno de la provincia, no logra repuntar. Creo que el segundo semestre va a ser igual”, declaró. Si bien el traspaso de algunas obras de viviendas al Instituto Provincial de Vivienda permitió reactivar parcialmente 1.170 unidades en la capital, Segura advirtió que se trata de una salida de corto plazo: “Es pan de hoy y hambre de mañana”.
  Según datos de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, en la provincia del norte se perdieron más de 6.500 empleos en el sector durante los últimos 14 meses, afectando a unas 300 empresas. A este ritmo, las proyecciones para lo que resta del año son poco alentadoras. “Lamentablemente nos encontramos así desde que asumió el presidente Javier Milei y no veo un futuro promisorio”, enfatizó Segura.
  En Chaco, la UOCRA también denuncia una caída dramática en la ocupación. Su titular, Ariel Ledesma, afirmó que más del 60% de los trabajadores del rubro están desempleados. “En los peores momentos manteníamos al 55% o 60% de ocupación, pero hoy estamos al revés: tenemos un 60% de desocupación”, explicó.

En línea con los reclamos de los gobernadores, que recientemente se reunieron para evaluar otras vías hacia la reanudación de la obra pública, actualmente, solo unos 4.000 obreros permanecen activos en la provincia. “Primero nos golpeó a nosotros con el desempleo pero ahora la sociedad lo siente. Las rutas están destruidas, las escuelas sin mantenimiento y las infraestructuras se deterioran”, alertó.

  “Cuando la construcción se activa, mueve todo, desde la carnicería del barrio hasta el corralón. Es la rueda que enciende el consumo real”, acentuó Ledesma.
  Por otro lado, en el sur la situación no es distinta. Ramírez explicó que el desempleo en el sector ronda el 80% en Tierra del Fuego, debido a la paralización total de obras financiadas por Nación. “El municipio hace lo que puede en Río Grande y el Gobierno provincial no puede empezar una obra”, señaló. También criticó la falta de respuestas de los distintos niveles del Estado: “Nadie hace nada, ninguno se preocupa por nada”. La mayoría de los trabajadores desempleados, contó, sobrevive realizando changas o trabajos ocasionales. “Los compañeros están cortando el pasto, tratando de hacer algo”, graficó.
 BAJA EN LOS DESPACHOS DE CEMENTO
  En paralelo, los despachos de cemento cayeron notablemente en mayo, según datos de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), que reportó un volumen de 785.211 toneladas, un 8% menos que en abril. En la comparación interanual, la baja fue más leve, arrojando un 1% por debajo del mismo mes de 2024.
  A pesar de esta retracción mensual, el acumulado del año aún muestra una suba del 11%, con un total de 3.546.584 toneladas despachadas. Sin embargo, el dato llega en medio de una crisis profunda del sector de la construcción, marcada por el freno casi total de la obra pública.

Fuente: politicargentina.com

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