Un informe técnico confirma altos niveles de contaminación en suelo y agua de una petroquímica de Taselli

Un informe técnico confirma altos niveles de contaminación en suelo y agua de una petroquímica de Taselli

La contaminación del acuífero subterráneo y del suelo es a 5 kilómetros de Rosario, junto con la afectación de la costa del río.

 El perturbador espectáculo de un brazo del riachuelo teñido de un rojo intenso, que se presume es efecto de un hecho de contaminación industrial en un área densamente poblada, tiene una analogía muy fuerte en Rosario. Es a raíz del daño ambiental que sí está probado en Capitán Bermúdez, a cinco kilómetros al norte de la ciudad, ocasionado hace casi una década por una petroquímica de uno de los empresarios más fuertes de Argentina.

A diferencia de lo que se verificó esta semana en el riachuelo, en los terrenos de Capitán Bermúdez el daño casi no se ofrece a los ojos. Pero uno de los últimos informes técnicos que encargó el Ministerio de Ambiente de Santa Fe, que no trascendió públicamente, constata niveles de polución graves originados por el tratamiento negligente de químicos altamente contaminantes en Petroquímica Capitán Bermúdez. Lo realizaron ingenieros de la UTN de San Nicolás. 

Los especialistas señalan que sustancias de cloro u organoclorados altamente tóxicos están próximos a las napas del Acuífero Pampeano y que también migraron a inmediaciones del lecho del Paraná desde donde se incorporan al caudal del río. Un segundo acuífero, el Puelche, también puede estar afectado.

El dictamen consta en el expediente 02102 0010468-8 de la cartera provincial de Medio Ambiente. Se consignan en el tomo quinto los exámenes sobre las muestras tomadas los días 16 al 31 de agosto de 2023 y las conclusiones de expertos de la UTN de San Nicolás. Indica que la fábrica elaboró durante años una gran cantidad de productos en base a cloro, solo o combinado, lo que en este caso último recibe el nombre genérico de compuestos organoclorados, que son muy persistentes para el medio ambiente y con altos niveles de toxicidad para el ser humano y el ecosistema.

El informe que recoge el dictamen técnico indica que el acuífero Pampeano, que se encuentra a una profundidad de 20 metros, «se encuentra severamente comprometido por presencia de compuestos organoclorados en concentraciones que superan lo reglamentado». Esto ocurre en el predio de 23 hectáreas de Petroquímica Bermúdez que son linderas al río.

Se tomaron extracciones de siete pozos. En tres de ellos se advierten valores extremos de contaminación (los denominan Gamexane, Río y Tricloroetileno). Al excavar el pozo Tricloroetileno se encontraron valores altos de ese elemento, tetracloruro de carbono y cloroformo, que se incrementan desde los 60 centímetros de profundidad hasta los 16 metros.

El asesor ambiental de la firma Petroquímica Capitán Bermúdez presentó una propuesta de remediación para las aguas subterráneas contaminadas en enero de 2024 de parte de la empresa HSE Ingeniería, que previó la construcción de perforaciones de testeo para el bombeo en napas. Eso supone una red de extracción de agua subterránea donde se hayan detectados niveles de toxicidad. El agua extraída según proponen será tratada antes de su descarga ya que el procedimiento, dicen en la propuesta, producirá emisiones atmosféricas del aireador y descarga de efluentes tratados al alcantarillado público.

Cal carburo

Un escrito del 5 de agosto del año pasado incluido en ese mismo expediente al que tuvo acceso LPO «acredita la contaminación de los recursos de agua subterránea y suelo de la empresa Capitán Bermúdez y la potencial afectación de la costa del río (Paraná) lindera a la empresa con cal de carburo». Luego se confirma «la contaminación de la costa del río (de acceso público) con cal de carburo de idéntica composición que la que se encuentra dentro del predio de la empresa, producto de los procesos productivos de la misma en el pasado». En la foja 1427 de ese expediente «se notifica al representante técnico la contaminación de la costa del río con cal carburo y su obligación de evaluar el pasivo y presentar un plan de remediación.

Poco antes, el 18 de junio de 2024, se hace referencia en el mismo documento público a las muestras tomadas en la ribera del río Paraná, a la detección de cal de carburo que «con un espesor variable cubre aproximadamente unos 150 meteros de la costa del río lindera al predio de Petroquímica Capitán Bermúdez.

«La presencia y magnitud del residuo en la costa del río, lugar de acceso público e inclusive poblado en las cercanías del hallazgo, constituye una afectación del suelo potencialmente peligrosa para la salud humana y la flora y fauna naturales, dado el pH extremo del material», indica el informe técnico, que adjunta fotos donde se advierte con claridad un residuo blanquecino en la orilla de la barranca del río. El perito recomienda un estudio más profundo «que permita cuantificar el daño y riesgo identificados, a fin de diseñar una remediación y prevenir mayores perjuicios».

El pleito y las tierras

El punto es qué dispondrá el gobierno provincial de Maximiliano Pullaro en relación a las tierras que detenta la empresa todavía controlada por Taselli. Si le da aval al plan de remediación de la empresa o avanza en la perspectiva propuesta en el caso penal por los fiscales que pasa por fijar multas multimillonarias y recuperar para la provincia las 23 hectáreas con daño ambiental constatado.

La responsabilidad penal que llevó a imputación a Sergio Taselli, su hijo Máximo Taselli y el directivo Matías Gallegos se determinó después de que la Fiscalía de Estado de Santa Fe constatara que Petroquímica Bermúdez operaba desde 2015 en instalaciones deterioradas, no patas para la manipulación de químicos. Las inspecciones manifestaron falta de mantenimiento en accesorias, cañerías y tanques de almacenamiento. Hubo derrame de sustancias peligrosas, emisiones corroboradas de gas cloro, presencia de residuos peligrosos mal tratados y bombonas contenedoras de químicos rotas a la intemperie y sus fluidos derramados. En esos recipientes se guardaban sustancias como benceno, amianto y mercurio.

Taselli dirigió desde 2004 una veintena de empresas que explotan la generación de energía, metalurgia como Aceros Zapla, maquinaria agrícola y negocios agropecuarios. Fue representado al ser imputado por Mariano Cuneo Libarona hasta el día en que asumió como actual ministro de Justicia de la Nación.

La causa penal abierta por orden del ex gobernador Miguel Lifschitz tuvo una resolución favorable a Taselli a fin de 2024 cuando la Corte Suprema de Santa Fe, en votación que debió ser desempatada por un conjuez, resolvió que por este caso al empresario ya lo habían juzgado. Para los fiscales del caso más todos los juzgados inferiores la cosa juzgada que invoca la Corte Suprema para beneficiar a Taselli fue una trampa gigantesca.

Se dio cuando el anterior fiscal regional de Rosario Patricio Serjal, que afrontará por otros motivos un juicio por corrupción, ordenó repentinamente al fiscal que investigaba el daño ambiental cerrar el caso y concederle a Taselli un criterio de oportunidad, con lo que el caso fue al archivo y el empresario no recibió sanción. Este caso está actualmente discutido ante la Corte Suprema de la Nación. Justamente Cuneo Libarona sostenía que su cliente no debía ir a proceso porque sería en ese caso juzgado dos veces. Es el criterio que prevaleció, tras un empate 3 a 3 entre sus ministros, en el máximo tribunal santafesino. El juzgado de primera instancia y tres miembros de la Cámara Penal por unanimidad aseguraban lo contrario.

Mientras el caso se dirime penalmente la cuestión es cómo accionará la provincia de Santa Fe con las tierras envenenadas durante la gestión de la empresa. En las audiencias preliminares contra Taselli uno de sus acusadores se preguntaba más allá de la disputada causa penal. «Qué va a hacer Santa Fe con un predio contaminado? ¿Tenemos como estado la decisión de hacer pagar la responsabilidad de contaminar?» 

Fuente: lapoliticaonline.com

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