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El gobernador expresó su preocupación por el impacto en la industria fueguina y pidió preservar las fuentes laborales.
El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, manifestó públicamente su preocupación ante una reciente medida del Gobierno nacional que, según expresó, pone en riesgo más de 8.000 puestos de trabajo directos y miles más de forma indirecta en la provincia.
A través de una serie de mensajes publicados en su cuenta oficial de la red social X (ex Twitter), el mandatario fueguino lamentó lo que calificó como una “decisión política” sin empatía ni visión de sus consecuencias, señalando que la misma genera inestabilidad en el sector industrial y atenta contra la soberanía económica de la región.
“Lamento la decisión política del Gobierno nacional, y más aún la falta de empatía de entender las consecuencias negativas en el empleo de miles de fueguinos y fueguinas”, expresó Melella, añadiendo que “con esta medida se ponen en riesgo más de 8 mil puestos de trabajo de forma directa y otros miles de manera indirecta”.
El gobernador indicó que desde su gestión se encuentran en contacto permanente con los trabajadores y representantes de las industrias, así como con todos los sectores que podrían verse afectados por el cambio de rumbo en la política industrial nacional.
Además, hizo un llamado al sector empresarial a actuar con responsabilidad:
“Es también el momento en que los industriales tendrán que hacer todo lo que tengan que hacer para preservar las fuentes laborales”.
Melella reafirmó el compromiso de su gobierno para acompañar y defender a los trabajadores, y adelantó que se gestionarán todas las acciones necesarias para llevar tranquilidad a las familias fueguinas.
“Desde nuestro Gobierno vamos a seguir gestionando en defensa de las y los trabajadores y acompañaremos todas las acciones para llevar previsibilidad a tantos hogares fueguinos que dependen de la industria fueguina”.
Si bien el gobernador no detalló específicamente cuál fue la medida adoptada por el Ejecutivo nacional, sus declaraciones se enmarcan en el creciente malestar de las provincias industriales por los efectos de políticas de ajuste que podrían afectar los beneficios del subrégimen de promoción industrial vigente en Tierra del Fuego, piedra angular de la actividad económica y el empleo en la isla.