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Con la mira puesta en la segunda etapa de su gestión, el Presidente evalúa una reestructuración de ministerios, mayor foco en obra pública y la posible incorporación de nuevos aliados políticos.
El Gobierno de Javier Milei se prepara para realizar profundos cambios en su Gabinete tras las elecciones legislativas del 27 de octubre, en lo que se perfila como un relanzamiento de la gestión con el foco puesto en el crecimiento económico y la planificación estratégica.
Según confirmaron fuentes oficiales, la Casa Rosada trabaja en una reconfiguración de áreas clave del Estado, especialmente aquellas vinculadas a la obra pública y el desarrollo de infraestructura, que en la actualidad dependen del Ministerio de Economía tras la salida de Guillermo Ferraro. El Ejecutivo reconoce que hay dificultades técnicas y operativas para avanzar en proyectos estratégicos como privatizaciones, concesiones y desarrollo habitacional.
Uno de los principales objetivos será darle un nuevo impulso a la planificación y ejecución de obras, incluyendo más de 10.000 km de rutas nacionales en proceso de licitación y unas 17.000 obras del programa Procrear, aún sin transferencias efectivas. El Gobierno apunta a implementar un modelo de participación privada similar al chileno, pero admite que aún no logró hacerlo atractivo para el mercado.
En paralelo, se analiza el futuro del Ministerio de Desregulación, encabezado por Federico Sturzenegger, cuya continuidad es objeto de debate tras la expiración de las facultades delegadas. También se evalúa una fusión entre los ministerios de Seguridad y Justicia, ante la inminente salida de Patricia Bullrich —que será candidata a senadora por CABA— y los rumores sobre una posible partida de Mariano Cúneo Libarona.
Entre los cambios simbólicos, se menciona la intención de renombrar el Ministerio de Defensa como “Ministerio de Guerra” y reorganizar la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). En materia política, se prevé la incorporación de referentes del PRO y otros aliados en función de los acuerdos electorales.
Por último, se confirmaría que Javier Lanari quedará a cargo de la Secretaría de Comunicación y Medios, aunque no está claro si el vocero presidencial, Manuel Adorni, mantendrá su rol actual o asumirá la banca legislativa porteña que le corresponde desde 2023.
Con esta reconfiguración, Milei busca dejar atrás la etapa de “estabilización” y posicionar al Ejecutivo para encarar el tramo final del mandato con una gestión más ejecutiva, enfocada en resultados concretos y nuevas alianzas de poder.