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En una ceremonia emotiva celebrada en la Basílica Nuestra Señora de la Piedad.
La Academia Belgraniana de la República Argentina rindió un homenaje especial a la santa santiagueña Mama Antula. El pasado 1 de agosto, tras una misa en la Basílica Nuestra Señora de la Piedad, el profesor Rubén Alberto Gavaldá y Castro, presidente de la entidad, impuso la Medalla Académica a santa María Antonia de Paz y Figueroa, a quien ya se le había otorgado la distinción de Dama Belgraniana post mortem, en 2015.
El acto, que reunió a miembros de la Academia, el Círculo de Damas Belgranianas y el Círculo de Jóvenes Belgranianos, buscó honrar la memoria de la primera santa argentina. Gavaldá y Castro recordó que el reconocimiento era un «público testimonio» de la labor de Mama Antula, a diez años de su designación.
Un legado de fe y servicio
Durante su discurso, el presidente de la Academia Belgraniana destacó que la imagen de la santa, «vestida con una capa jesuítica, una Cruz al hombro y un libro de oraciones», es un modelo para todos los argentinos. La imposición de la medalla es una ofrenda que busca conmemorar su legado, perpetuar su memoria y hacer visible el reconocimiento de esta entidad patriótica a su santidad.
Gavaldá y Castro también trazó un paralelismo entre Mama Antula y Manuel Belgrano, asegurando que ambos «llevaron una pesada Cruz» y sufrieron para alcanzar la libertad, no para sí mismos, sino para sus prójimos.
El homenaje concluyó con una exclamación que unió a los presentes en un aplauso cerrado: «¡Honor a Manuel Belgrano! ¡Gloria a Mama Antula!».
Además, se remarcan diferentes virtudes de la santa santiagueña, siendo una gran influencia de espiritualidad y fe para muchos próceres independentistas.
Su enfoque en los ejercicios espirituales promovía la igualdad y fraternidad entre las personas y de los próceres de Mayo.
A pesar de las normas sociales de su tiempo, Mama Antula desafió los roles femeninos establecidos y llevó adelante su misión, lo que puede verse como un reflejo del espíritu de rebeldía y búsqueda de libertad que caracterizó a la época. Se la considera una mujer fuerte que, a pesar de las limitaciones impuestas por su género y por la sociedad de su tiempo, logró grandes cosas y dejó una huella importante en la historia argentina.