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El informe adelantó una suba de precios del 2% para los trabajadores en julio, con alimentos y servicios golpeando fuerte el bolsillo. La inflación en la Ciudad de Buenos Aires llegó al 2,5%, mientras los salarios siguen rezagados.
El relevamiento del Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) informó que la inflación para los trabajadores subió al 2% en julio respecto a junio, dato que denota un alza del 16,3% en lo que va del año y un incremento interanual del 36,5%. «Este es apenas el efecto inicial de la devaluación de julio y tendrá repercusiones en agosto”, advirtió Nicolás Trotta, director ejecutivo del Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) y exministro de Educación.
Los mayores aumentos en julio afectaron sectores claves para el bolsillo popular: Restaurante y hoteles (+3,3%), Recreación y Cultura (+3,2%), Transporte (+3%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (+1,9%). En contraste, Prendas de vestir y calzado fue el único rubro que experimentó una baja (-1,4%). Por tanto, el estudio subraya la presión sobre los precios en productos esenciales, vinculada a la reciente devaluación.
Asimismo, el IET arrojó que la inflación varió según el sector laboral y el nivel socioeconómico. Fue más alta en los no asalariados (2,12%) y en hogares de mayores ingresos (2,35%), mientras que fue menor en asalariados informales, desocupados y en los deciles más bajos, con un promedio cercano al 1,9%. Los aumentos se concentraron en sectores de mayores ingresos como finanzas, servicios profesionales y salud, en contraste con una inflación más moderada en áreas como agro, construcción y servicio doméstico.
En este marco, el coordinador general del IET, Fabián Amico, reparó en que “el pass-through podría ser menor si el Gobierno inhibe la reacción de los costos laborales, pero en ese caso la baja se explicaría por la caída del salario real y la debilidad de los trabajadores”. Esta advertencia pone en evidencia que el control de precios podría venir a costa de la precarización salarial.
El informe de la UMET y el Centro de Concertación y el Desarrollo (CCD) revela que la inflación golpea especialmente a los trabajadores y sectores vulnerables, con precios que siguen subiendo en rubros esenciales y salarios que no logran compensar estas pérdidas. Como afirmó Trotta, “las remuneraciones salariales se ubican en un 5,5% por debajo de noviembre de 2023”, un dato que suma evidencia sobre la caída del poder adquisitivo en un contexto de alta inflación.
INFLACIÓN EN CABA Y PROYECCIONES DEL REM
Todavía, resta saber cuál será la cifra general a través del Índice de Precios al Consumidor (IPC), prevista para publicarse por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) este miércoles 13 de agosto. Mientras tanto, las consultoras y el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central estiman un aumento cercano al 1,8%, cifra que reflejaría una leve desaceleración inflacionaria
Al momento, se conoció que en la Ciudad de Buenos Aires, la inflación oficial del mes fue aún más alta, con un 2,5% en julio, la cifra más elevada desde marzo. En esa línea, el incremento acumulado en el año alcanzó el 18,1%, con un alza interanual del 40,9%. Los rubros que impulsaron esta suba fueron Restaurantes y Hoteles (5,3%), Seguros y Servicios Financieros (3,8%), Recreación y Cultura (3,6%) y Transporte (3,6%).
El aumento en vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (2,3%) respondió principalmente a la actualización de alquileres y gastos comunes. Mientras tanto, el transporte vio una suba generalizada, por incrementos en pasajes aéreos, combustibles y transporte público. En alimentos y bebidas, la suba fue del 1,8%, con verduras, tubérculos y legumbres liderando con un aumento del 6,9%.
politicargentina.com