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El MEAB reunió a empresarios en UCEMA para reclamar libertad empresarial, reformas estructurales y fin de los bloqueos sindicales.
Con un auditorio colmado en la Universidad del CEMA (UCEMA), el Movimiento Empresarial Antibloqueo (MEAB) organizó un congreso histórico que reunió a pymes, emprendedores y productores de todo el país bajo un mismo lema: “Del miedo a la libertad”. El encuentro contó con el acompañamiento de la Unión Nacional de Emprendedores, Pymes y Productores (UNEPP), que apoyó la iniciativa en línea con su agenda de reformas.

La apertura estuvo a cargo de Diana Mondino, directora institucional de UCEMA, quien al final remarcó que en el decreto 70/2023 establecía que “se considera causa justa de despido la participación en bloqueos o toma de establecimientos durante una huelga si se afecta la libertad de trabajo, se obstruye el ingreso o se ocasionan daños.” Su intervención marcó el tono de la jornada, resaltando el rol de la universidad como espacio para el debate de ideas que promuevan la libertad económica y social.
Los testimonios de empresarios fueron centrales. Dueños de pymes industriales, de servicios y empresas familiares narraron cómo sufrieron bloqueos, amenazas y asambleas ilegales que paralizaron su actividad. “Los empresarios también tenemos derechos”, coincidieron, mostrando la crudeza de pérdidas millonarias y el impacto humano de la violencia sindical.
En el plano político, Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrero, presentó la primera ordenanza municipal antibloqueo. Explicó que la medida tipifica bloqueos como faltas y otorga beneficios para incentivar inversiones: “50% de descuento en tasas, estabilidad tributaria por 30 años y eliminación de habilitaciones municipales”. Y subrayó: “Necesitamos cuidar a las pymes, que son las que generan empleo genuino y sostienen la economía real”.



Desde el ámbito nacional, Martín Culatto, funcionario del Ministerio de Seguridad, expuso los resultados del Protocolo Antibloqueo: “Protestar es válido, bloquear no”. Señaló que ya se realizaron más de 160 intervenciones en distintas provincias y destacó el liderazgo de la ministra Patricia Bullrich, a quien se le reconoció por su rol clave en garantizar la seguridad productiva.
El congreso tuvo un bloque jurídico donde se discutió la necesidad de reforma laboral y sindical. El abogado laboralista Fernando Literas afirmó: “El delegado gremial debe trabajar como cualquier otro empleado, no puede transformarse en un becado con privilegios”. Su colega Arturo Deheza agregó: “Las asambleas mal utilizadas son medidas de fuerza encubiertas; hay que llamar las cosas por su nombre”.
El análisis penal estuvo a cargo de Pablo Torres Barthe y Pablo Salvatori, quienes coincidieron en que los bloqueos son un delito tipificado. “Los bloqueos empresariales encajan en la figura de desbaratamiento de empresa; es un delito y debe sancionarse”, remarcó Torres Barthe. Salvatori complementó: “Los sindicatos se sienten cómodos en la justicia laboral, pero son vulnerables en la justicia penal; allí debemos llevar la batalla”.
El cierre fue encabezado por Juan Méndez, referente del MEAB, quien lanzó un mensaje potente: “El poder de ellos radica en nuestro miedo. No tenemos más miedo”. A su lado, la diputada Verónica Razzini celebró los avances legislativos: “Logramos incluir en la Ley Bases la causal de despido por bloqueos y vamos por la tipificación penal”.
El acompañamiento de UNEPP estuvo presente durante toda la jornada, reforzando la coherencia con su agenda de reforma laboral, reforma sindical y reforma tributaria pro iniciativa privada.
La conclusión del congreso fue unánime: empresarios y emprendedores ya no están dispuestos a tolerar la extorsión ni el miedo. Reclaman seguridad jurídica, alivio fiscal y democracia sindical para que invertir en Argentina vuelva a ser una decisión racional y no un acto heroico.
📌 Más información en: www.unepp.ar