A pesar de las derrotas legislativas con el INTI y el INTA, el gobierno nacional sigue avanzando con el desguace de organismos de ciencia y tecnología. Esta vez, el golpe alcanza al Instituto Nacional del Agua (INA), que perdió 34 hectáreas en su predio de Ezeiza, declaradas “prescindibles” y transferidas a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) para su futura venta.

(Según detalló DataClave, el Ejecutivo declaró prescindibles 34 hectáreas del Instituto Nacional del Agua en Ezeiza, donde se hicieron pruebas para Yacyretá y el Canal de Panamá. Los trabajadores denuncian pérdida de infraestructura estratégica y una reducción del 25% del personal desde que asumió Milei.(R)

El terreno tiene un valor estratégico. Allí se realizaron estudios históricos como el modelado de la represa de Yacyretá y las simulaciones para obras del Canal de Panamá. También funciona un generador de olas multidireccional único en el país, destinado a la investigación sobre erosión costera, energías marinas y diseño de puertos. “Rematar esta infraestructura valiosa no solo es una pérdida para el Instituto, sino para el país y la región”, advirtió a DataClave Mariano Re, jefe de Hidráulica Computacional del INA.

El oficialismo justificó la medida señalando que las naves “están en desuso” y que la venta “no afecta ninguna política pública en curso”. Sin embargo, desde el organismo lo desmienten: en esos galpones se desarrollan proyectos en curso como el puerto de Golfo San Matías en Río Negro, la evaluación de tomas de agua potable en el Paraná y modelos de pronóstico para inundaciones como la que afectó a Bahía Blanca.

La motosierra ya dejó huellas: el INA pasó de 332 trabajadores en diciembre de 2023 a 254 en septiembre de este año, lo que representa una pérdida del 25% de su personal. Además, en junio fue degradado mediante el decreto 396/2025: perdió su personería jurídica, dejó de ser descentralizado y pasó a depender directamente del Ministerio de Economía.

Aun con su estructura reducida, el INA cumple un rol esencial en todo el país, trabajando con municipios, provincias y empresas en materia de agua potable, navegación, producción y prevención de desastres hídricos. “El agua es un componente transversal de cualquier actividad humana. Qué mejor que contar con una institución que ponga el conocimiento al servicio de estas problemáticas”, concluyó Re.

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