Análisis Socioeconómico: 15% de Asalariados sufren Inseguridad Alimentaria en Argentina, según la UCA

Análisis Socioeconómico: 15% de Asalariados sufren Inseguridad Alimentaria en Argentina, según la UCA

Un nuevo informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) reveló una profunda problemática en el mercado laboral: el 15% de los trabajadores asalariados padece inseguridad alimentaria, afectando al 9,3% de forma moderada y al 5,9% de forma severa.

La cifra se eleva al 25,3% en la población ocupada no asalariada (cuentapropistas y precarizados).

Relación entre Trabajo y Vulnerabilidad Alimentaria

El estudio de la UCA subraya que la precariedad laboral se asocia directamente con la vulnerabilidad alimentaria, un derecho considerado fundamental para el trabajo digno según la OIT.

  • Mayor Riesgo: La inseguridad alimentaria se dispara al 34% entre la población que tiene el secundario incompleto y un trabajo informal.
  • Menor Riesgo: Solo afecta al 2,8% de las personas con título universitario y empleos registrados.
  • Aportes y Sindicatos: Los trabajadores sin aportes a la seguridad social presentan niveles de inseguridad alimentaria superiores, y aquellos afiliados a sindicatos tienden a tener mayor seguridad alimentaria.

¿Por qué la Pobreza Baja, pero la Inseguridad Alimentaria Subió?

El informe aborda la aparente contradicción entre la alta inseguridad alimentaria reportada por la UCA y la reciente baja en el porcentaje de pobreza informada por el INDEC. La explicación se centra en la metodología de medición:

  • Metodología INDEC (Pobreza por Ingresos): El INDEC mide la pobreza y la indigencia únicamente por los ingresos de los hogares, contrastándolos con dos canastas que se actualizan por el Índice de Precios al Consumidor (IPC):
    • Canasta Básica Alimentaria (CBA): Define la indigencia.
    • Canasta Básica Total (CBT): Define la pobreza (incluye alimentos y servicios no alimentarios).
  • Desactualización de la Canasta: La metodología del INDEC utiliza una canasta que está absolutamente desactualizada (se basa en la de 2004/05), en la que el peso de los servicios es muy bajo.
    • Ejemplo: Un jubilado que cobra la mínima no es considerado pobre según el INDEC.
  • Efecto de la Inflación: En el actual contexto (post-diciembre de 2023), el porcentaje de ingresos que las familias destinan a servicios (con aumentos desmedidos) no tiene el peso real en el cálculo de la canasta.
  • Conclusión: Los ingresos nominales de las personas aumentaron, pero no lo suficiente para sostener o mejorar el poder adquisitivo real, lo cual se evidencia en la baja del consumo masivo. Sin embargo, como las canastas se actualizan con una inflación que subestima el peso de los servicios, el porcentaje oficial de pobreza tiende a la baja, a pesar de la creciente vulnerabilidad alimentaria reportada por la UCA (que utiliza un enfoque multidimensional).
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