El Gobierno ha desregulado los aranceles de los colegios privados, permitiendo que los establecimientos fijen libremente los precios de las cuotas y matrículas sin necesidad de autorización previa del Estado. Esta medida revierte un sistema que había estado vigente durante 30 años.
La decisión fue oficializada hoy, martes 11 de noviembre, mediante el decreto 787, publicado en el Boletín Oficial.
Justificación de la Medida
El Ejecutivo justifica la desregulación argumentando que el marco normativo anterior presentaba «limitaciones y requerimientos que dificultan la adaptación de los institutos de enseñanza pública de gestión privada a las realidades educativas y económicas del país».
Según el decreto, corresponde revisar la normativa para favorecer un entorno más propicio que garantice la sostenibilidad de la labor de los establecimientos y el derecho a la educación de calidad.
La gestión de Javier Milei busca:
- Resguardar el principio de libre contratación.
- Permitir a las instituciones educativas definir sus políticas de precios y compensaciones en un marco de competencia leal.
Razones Esgrimidas por el Gobierno
Las autoridades indicaron que el sistema anterior que requería la autorización estatal para la fijación de cuotas podía:
- Conducir a una precarización de la calidad educativa, al impedir que los establecimientos respondan adecuadamente a las variaciones en costos operativos, salarios e insumos.
- Perjudicar a las familias al obligarlas a enfrentar aranceles más altos desde el inicio del ciclo lectivo.
- Generar incertidumbre económica para los institutos, que fijaban cuotas más elevadas por temor a no cubrir costos sin la aprobación estatal.
