El actual Jefe de Gabinete, Manuel Adorni, se encuentra en el centro de un intenso debate político. Mientras lidera la comunicación de una reforma que busca reducir la litigiosidad y la informalidad, su propio pasado como trabajador litigante ha salido a la luz, revelando un caso que hoy funciona como un espejo de las tensiones del mercado laboral argentino.
1. La Anatomía del Reclamo (Expte. 25.728/2017)
En 2017, antes de su ascenso mediático y político, Adorni inició una demanda contra la concesionaria Mapemfi S.A. (vinculada a Renault) bajo la carátula «Adorni Manuel c/ Mapemfi S.A. y otros s/ Despido».
Los puntos centrales de su denuncia fueron:
- Irregularidades en la registración: Alegó que parte de su sueldo se abonaba «en negro» (no registrado).
- Ruptura del vínculo: Denunció destrato, negativa de tareas y una salida forzada tras una intimación de la empresa por supuestas inasistencias.
- Afectación de derechos: Sostuvo que la falta de registro correcto impactó en sus aguinaldos, vacaciones y aportes previsionales.
2. El Acuerdo: Un Millón de Pesos y el Cierre Judicial
El conflicto no llegó a una sentencia de fondo donde un juez dictaminara culpabilidades. Se resolvió mediante un acuerdo conciliatorio el 12 de septiembre de 2017:
- Monto: $1.000.000 pagaderos en cuatro cuotas.
- Actualización: Por equivalencia cambiaria o inflación, ese monto hoy representaría aproximadamente $85.000.000.
- Fórmula Legal: La empresa pagó «al solo efecto conciliatorio y sin reconocer hechos ni derecho alguno».
- Homologación: El juez otorgó autoridad de cosa juzgada, validando que el acuerdo no violaba el orden público laboral (Art. 15 LCT).
3. El Contraste Político: «Haz lo que digo»
La controversia estalla por el rol actual de Adorni. En diciembre de 2025, el funcionario anunció: «El proyecto de ley [de reforma laboral] está terminado… dejaremos atrás el 50% de informalidad».
El choque de narrativas se divide en dos posturas:
- Crítica: Se le cuestiona que hoy busque «modernizar» (flexibilizar) el mercado y criticar la «industria del juicio», habiendo utilizado con éxito las herramientas de protección del fuero laboral que hoy están bajo la lupa.
- Defensa: Argumentan que el expediente es prueba de que el sistema actual es complejo y que Adorni simplemente ejerció sus derechos legales ante prácticas empresariales que él mismo hoy busca erradicar mediante la ley.
4. Preguntas para el Jefe de Gabinete
Si el funcionario enfrentara un cuestionario abierto sobre este contraste, quedarían en el aire interrogantes fundamentales:
- ¿Cómo garantiza que su reforma no dejará desprotegidos a trabajadores que sufran la informalidad que él mismo denunció?
- ¿Por qué asocia la litigiosidad con un problema sistémico si en su caso fue la vía necesaria para obtener un resarcimiento?
- ¿Su reforma facilitará o dificultará que un empleado actual logre un acuerdo por montos similares ante irregularidades de registro?
Conclusión
El caso Adorni no es solo una anécdota judicial; se ha convertido en un símbolo de época. Representa la paradoja de un Estado que busca desarmar el andamiaje del derecho laboral tradicional, encabezado por protagonistas que, en su actividad privada, recurrieron a ese mismo andamiaje para proteger su patrimonio y sus derechos frente al capital.
