Crisis en el Caribe: México y la Región frente a la incursión militar de EE.UU

Crisis en el Caribe: México y la Región frente a la incursión militar de EE.UU

La confirmación del ataque con drones ejecutado por la administración de Donald Trump contra instalaciones en Venezuela ha provocado una onda expansiva diplomática en América Latina. Mientras Washington justifica la acción como una medida de «seguridad nacional» contra el narcotráfico, las principales potencias regionales advierten sobre las peligrosas consecuencias de reactivar la vía militar en el continente.

La Postura de México: No Injerencia y Multilateralismo

La presidenta Claudia Sheinbaum ha liderado el rechazo a la ofensiva, fundamentando su posición en el marco constitucional mexicano de no intervención. En su reciente comparecencia, la mandataria subrayó que el uso de la fuerza no es una solución válida para conflictos políticos.

  • Llamado a la ONU: México exige que la Organización de las Naciones Unidas asuma un papel protagónico y urgente para frenar la escalada y evitar una profundización de las hostilidades.
  • Mediación Diplomática: El gobierno mexicano, a través de su representante Héctor Vasconcelos, se ha ofrecido como sede y mediador para un diálogo directo entre Washington y Caracas, buscando una salida negociada que evite el conflicto armado.

Fractura Regional: El Eje de Rechazo

La ofensiva estadounidense ha logrado un consenso inusual entre diversos líderes de la región que ven con alarma el mayor despliegue militar en el Caribe desde la Guerra Fría.

  1. Brasil: El presidente Luiz Inácio Lula da Silva calificó la intervención como una potencial «catástrofe humanitaria» y un precedente nefasto que amenaza la soberanía sudamericana frente a potencias extrarregionales.
  2. Cuba: Miguel Díaz-Canel denunció el bloqueo naval como una violación flagrante del derecho internacional, reafirmando su apoyo incondicional al gobierno de Nicolás Maduro.
  3. Venezuela: El canciller Yván Gil ha recibido con beneplácito el apoyo de México, utilizando el foro internacional para denunciar lo que Caracas denomina una agresión imperialista unilateral.

La Narrativa de Washington: «Estados Unidos Primero»

A pesar de las críticas internacionales, el gobierno de Donald Trump sostiene que los operativos son exitosos y necesarios. La Casa Blanca vincula estas acciones directamente con su política migratoria y de combate al «narcoterrorismo», asegurando que la destrucción de infraestructuras vinculadas al Tren de Aragua protege la vida de los ciudadanos estadounidenses.

Implicaciones Geopolíticas

El operativo del 29 de diciembre no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia de presión máxima que persiste desde septiembre. La región se encuentra ahora en una encrucijada: la lógica de la «imposición externa» defendida por la Casa Blanca frente a la insistencia latinoamericana en la diplomacia y el respeto a la soberanía. El éxito o fracaso de la mediación propuesta por México determinará la estabilidad del hemisferio en los próximos meses.

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