Tras el receso de enero, el Poder Ejecutivo prepara el terreno para retomar la actividad parlamentaria en febrero. El objetivo central es destrabar las reformas estructurales que quedaron pendientes en el cierre del año pasado, con un enfoque pragmático basado en la construcción de nuevas mayorías.
Calendario y definiciones
Fuentes oficiales han confirmado que, si bien se descarta cualquier actividad durante el mes de enero, la ventana de trabajo para febrero ya está prácticamente definida:
- Inicio previsto: 2 de febrero.
- Finalización: 27 de febrero.
- Estado: En definición técnica para el llamado formal por decreto.
Prioridades del Temario: Trabajo y Medio Ambiente
El Gobierno ha decidido concentrar sus esfuerzos en dos proyectos específicos, dejando de lado iniciativas más extensas como la reforma del Código Penal para evitar el empantanamiento legislativo.
- Modernización Laboral: Considerada la piedra angular para la reactivación del empleo privado. El proyecto busca flexibilizar condiciones de contratación, aunque enfrenta una férrea resistencia de los sectores sindicales. Para Javier Milei, esta reforma es «central» para profundizar el programa económico.
- Ley de Glaciares: Una iniciativa que busca modificar la protección actual para permitir actividades económicas en zonas periglaciares, un punto de alta sensibilidad para los bloques provinciales y sectores ambientalistas.
El nuevo esquema de poder en el Congreso
La estrategia de negociación presenta cambios significativos respecto a 2024. El oficialismo reconoce que no cuenta con los votos de forma automática y ha configurado un «equipo de negociación» de alto perfil:
- Patricia Bullrich: En su rol de jefa del bloque de senadores libertarios, asume la tarea de articuladora principal tras su éxito con el Presupuesto 2026.
- Lule Menem y Diego Santilli: Funcionan como el nexo político directo entre la Casa Rosada y los bloques aliados (especialmente el PRO y sectores del radicalismo).
- Martín Menem: Desde la presidencia de Diputados, se encarga de administrar los tiempos y las voluntades en la Cámara Baja.
Proyectos descartados para el corto plazo
Para garantizar efectividad en las sesiones extraordinarias, el Ejecutivo ha decidido postergar el debate sobre la reforma del Código Penal. La complejidad de esta norma, que requiere un tratamiento extenso en comisiones, será derivada a las sesiones ordinarias que comienzan en marzo, evitando que su discusión opaque o demore la reforma laboral.
Este plan de acción demuestra un giro hacia la selectividad legislativa, priorizando las leyes que tienen un impacto directo en la macroeconomía y la estructura del mercado de trabajo.
