Derribó la tapia perimetral y la pared del comedor. La vivienda “se sacudió”, dijo la dueña. El conductor afirmó que se le trabó el pie.
Una mujer de 46 años dormía en la habitación de su vivienda de la manzana D del barrio Juan Díaz de Solís, en la zona sur de la ciudad Capital. Habían pasado pocos minutos de la hora 0 de ayer cuando se despertó bruscamente en medio de la penumbra a causa de un estruendoso ruido. La casa se había “sacudido” y la mujer se preguntó: “¿Temblor?”. Se levantó y salió del dormitorio para salvar su vida de un presunto movimiento telúrico, aunque al llegar al comedor comprobó cuál era la causa del ruido y la sensación de la inminente caída de la casa: La mitad de una camioneta estaba en su comedor, luego de derribar la pared.
Para llegar hasta ese lugar, el rodado también había derribado antes la pared perimetral del frente de la vivienda, lo que devela la velocidad con la que impactó ambas construcciones, generando cuantiosos daños y el peligro de la caída total del comedor.
Se trataba de una Chevrolet S-10 que era conducida por su vecino, de apellido Arce (49), quien se domicilia al lado.
El siniestro generó la presencia del personal de la Comisaría Comunitaria Nº 11. El conductor le manifestó a los policías que, momentos antes, se encontraba maniobrando para estacionar la camioneta en la parte delantera de su casa, ocasión en la que se le “trabó el pie en los pedales” y aceleró. El rodado derribó la tapia perimetral de su vecina, la pared del comedor y se incrustó media camioneta en el interior.