Se refirieron a la búsqueda del niño quimilense, al hallazgo del cuerpo sin vida y la relación que mantuvieron con el imputado Miguel Jiménez (a) «El brujo».
Familiares paternos de “Marito” Salto expusieron ayer en el juicio y se refirieron a la búsqueda del niño, al hallazgo sin vida y la relación que mantuvieron, en un principio, con el acusado Miguel Jiménez.
La nueva jornada del proceso judicial que se lleva adelante por el asesinato del niño Mario Agustín Salto tuvo como protagonistas a varios familiares directos de la víctima. El primero en prestar declaración testimonial fue su tío, José Orlando Salto, quien fue el responsable de identificar al niño de 11 años cuando fue hallado muerto, casi dos días después de que no regresara a su casa, en la ciudad de Quimilí.
El comisario retirado de la Policía provincial detalló la búsqueda que realizaron los allegados y conocidos de “Marito”, hasta el momento en que se enteraron que habían encontrado los restos de un menor, en un basural colindante a la Ruta Provincial 92.
Después fue el turno del hermanastro mayor del extinto, Facundo Salto y de quien era tío político en ese momento, Jorge Figueroa. Ambos recordaron las circunstancias en las que encontraron la bicicleta cromada y también los elementos de pesca que había llevado el chico a la represa.
Luego de un cuarto intermedio, comparecieron dos tías del extinto menor, Marta y Carolina Salto, quienes refirieron haberse reunido con Jiménez, quien está sospechado de ser autor intelectual del homicidio triplemente calificado, abuso sexual con acceso carnal y privación ilegítima de la libertad.
El hombre colaboraba con la familia de la víctima cuando realizaban marchas en procura del esclarecimiento del caso y, en una ocasión, se reunieron con una vidente en el domicilio del imputado, porque esta aportaría datos para dar con los autores del crimen.
Finalmente declaró Marcelo Salto, otro tío del niño que es suboficial de Policía y que en el momento de la desaparición prestaba servicio en Suncho Corral. Relató sobre pormenores de la búsqueda y el hallazgo sin vida de su sobrino.
Familiares paternos de “Marito” Salto expusieron ayer en el juicio y se refirieron a la búsqueda del niño, al hallazgo sin vida y la relación que mantuvieron, en un principio, con el acusado Miguel Jiménez.
La nueva jornada del proceso judicial que se lleva adelante por el asesinato del niño Mario Agustín Salto tuvo como protagonistas a varios familiares directos de la víctima. El primero en prestar declaración testimonial fue su tío, José Orlando Salto, quien fue el responsable de identificar al niño de 11 años cuando fue hallado muerto, casi dos días después de que no regresara a su casa, en la ciudad de Quimilí.
El comisario retirado de la Policía provincial detalló la búsqueda que realizaron los allegados y conocidos de “Marito”, hasta el momento en que se enteraron que habían encontrado los restos de un menor, en un basural colindante a la Ruta Provincial 92.
Después fue el turno del hermanastro mayor del extinto, Facundo Salto y de quien era tío político en ese momento, Jorge Figueroa. Ambos recordaron las circunstancias en las que encontraron la bicicleta cromada y también los elementos de pesca que había llevado el chico a la represa.
Luego de un cuarto intermedio, comparecieron dos tías del extinto menor, Marta y Carolina Salto, quienes refirieron haberse reunido con Jiménez, quien está sospechado de ser autor intelectual del homicidio triplemente calificado, abuso sexual con acceso carnal y privación ilegítima de la libertad.
El hombre colaboraba con la familia de la víctima cuando realizaban marchas en procura del esclarecimiento del caso y, en una ocasión, se reunieron con una vidente en el domicilio del imputado, porque esta aportaría datos para dar con los autores del crimen.
Finalmente declaró Marcelo Salto, otro tío del niño que es suboficial de Policía y que en el momento de la desaparición prestaba servicio en Suncho Corral. Relató sobre pormenores de la búsqueda y el hallazgo sin vida de su sobrino.