La mujer vivió dos días de golpes, hasta que decidió irse y realizar la denuncia.

Tiene 28 años y seis hijos, la mayor de 13 años, y vive en la ciudad de Añatuya, departamento General Taboada. Cinco de los menores los tuvo con su actual pareja, de 34 años. La joven se armó de coraje y ante el temor de ser una víctima más de femicidio, decidió realizar una denuncia en contra del hombre. 
La mujer desgranó un “calvario” al lado del padre de sus hijos, a tal punto de obligarla a mantener relaciones sexuales con su amigo porque pagaba el lechón, el cabrito y el vino; y cuando se negaba, era golpeada.
La víctima recordó que hace tres meses su concubino le dijo que “se vaya al boliche” y “consiguiera novio” para que él pudiera ir a trabajar como peón golondrina y ella no se llevara a los hijos que tienen en común de su casa. Asimismo, la amenazó que si no lo hacía, iba a ir “a una curandera para hacerles daño a los chicos”.
El domingo último a la siesta le hizo una escena de celos, la agarró de los pelos y le torció las manos y los brazos. La arrojó en la cama y se sentó arriba, tras lo cual le propinó golpes de puño en el rostro y tórax, hasta que la víctima logró zafar y salir de la habitación para poner a salvo su vida. 
Al día siguiente, a la siesta, le recriminó que “estaba enamorada de otro hombre” y volvió a tomarla de los pelos y arrojarla al piso, delante de sus hijos. Trató de asfixiarla con las manos, le apretó el rostro con los dedos, quemó la ropa de ella y sus hijos y amenazó con derribar la casa con una maza. Finalmente se quedó dormido a las diez de la noche.  
Como siempre la amenazaba con llevar un arma de fuego y matar a todos si es que se llevaba a sus hijos a la casa de sus padres, la mujer decidió retirarse sola y realizar la denuncia penal, oportunidad en la que agregó que la obligaba a tener sexo con el amigo de él, quien pagaba el lechón, el cabrito y el vino que tomaban juntos.
Tras contar lo sufrido ante las autoridades policiales, el hecho fue informado al Ministerio Público Fiscal de Añatuya. Como parte de la investigación, la mujer fue examinada por el médico de Policía y se ordenó que se concretara varias medidas procesales.