Tras el impacto de más de 20 proyectiles de artillería de gran calibre en la central nuclear ocupada, Rusia exhortó al mundo entero a usar su influencia para frenar los bombardeos.
Rusia exhortó a la comunidad internacional a presionar a Ucrania para que sus tropas cesen los bombardeos sobre las inmediaciones y el propio territorio de la central nuclear de Zaporiyia.
El Ministerio de Defensa de Rusia denunció ayer que los militares ucranianos dispararon más de 20 proyectiles de artillería de gran calibre contra el territorio de la planta nuclear de Zaporiyia el sábado y el domingo, reportó la agencia de noticias Sputnik.
El director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), el argentino Rafael Grossi, calificó de «extremadamente preocupante» las noticias de estallidos en el recinto de la central, e instó a ambas partes en conflicto a acordar e implementar lo antes posible una zona de protección en torno a la central.
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El portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, pidió en esta relación ser «imparciales» y «constructivos» dejando constancia de «reiterados bombardeos» en la planta de Zaporiyia, y agregar siempre «por parte de las tropas ucranianas».
«Exhortamos a todos los países del mundo a usar su influencia para que las tropas ucranianas dejen de hacerlo», dijo el representante del Kremlin.
La central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, se encuentra en la ciudad de Energodar, a orillas del embalse Kakhovka, en una zona controlada desde marzo pasado por las tropas rusas.
Desde hace meses, Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear las instalaciones de la central.
Moscú alega que su presencia militar en la planta persigue evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos.
Los seis reactores de la planta están apagados para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso.