Con goles de el capitán Lionel Messi y Enzo Fernández la albiceleste ganó un partido para el infarto y se acomoda en el Grupo C.

   

La Selección Argentina se jugaba mucho más que un partido. Se jugaba las ilusiones que ellos mismos habían despertado en los más de 40 millones de argentinos. Una final demasiado anticipada ante un rival que quizás no sea de final, pero que se dio así tras un inesperado traspié en el arranque del camino. 

No hubo más lugar para las palabras, ni para las sensaciones ni para pronósticos. El partido en el estadio Lusail de Doha empezó y se pudo notar desde los primeros momentos el ambiente sumamente tenso, la presión sobre los los 22 hombros de los argentinos que pisaban el terreno de juego. 

La primera etapa no tuvo un claro dominador, si una mayor tenencia del balón por parte de los comandados por Scaloni, que de todas maneras no pudieron crear situaciones de riesgo para el arco defendido por Guillermo Ochoa. Por su parte, el conjunto azteca tuvo alguna que otra jugada ofensiva a través de pelotas paradas, que de todas maneras no generaron peligro.

La segunda etapa fue la parte señalada para dejar atrás todo fantasma. A los 19 minutos del complemento, el mejor jugador del mundo, Lionel Messi decidió rematar desde media distancia. Su potente zurdazo superó una defensa que venia siendo infranqueable y también fue demasiado para Ochoa, que no alcanzó a desviar una pelota esquinada y con toda la potencia que se requería para mover el marcador y decretar el 1 a 0 para la albiceleste.

A partir de allí, el encuentro continuó siendo tenso aunque ya las perspectivas eran completamente diferente. Los cambios aportaron la frescura que ya se necesitaba y por medio de ello, el segundo gol que dio la tranquilidad llegaría. Enzo Fernández había ingresado por Alexis Mc Allister y fue quien tras una gran jugada individual, abrió el pie desde el sector izquierdo y la colocó con suma calidad en el palo opuesto, concretando así el 2 a 0 definitivo. 

La Selección suma sus primeros 3 puntos y se acomoda en el Grupo C, de cara a una nueva final el próximo miércoles ante el combinado polaco. A seguir luchando para seguir soñando.