El ministro de Seguridad porteño dejará de ejercer «temporalmente» sus funciones debido a su relación con los recientes escándalos, que comprenden una «aventura» a Lago Escondido y conversaciones con Silvio Robles, vocero de Rosatti.
El ministro de Seguridad y Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro, anunció que pidió licencia «temporaria» en su cargo, luego de quedar involucrado en una serie de escándalos que derivaron en investigaciones judiciales.
Esas causas están relacionadas con un viaje que hizo al sur del país con jueces y ejecutivos de medios y con el intercambio de chats con Silvio Robles, un colaborador del presidente de la Corte, Horacio Rosatti, y con un empresario que explota el servicio de grúas que acarrean vehículos en infracción, entre otros.
«Necesito tomarme una licencia temporaria, ordenar mis cosas familiares, preparar la defensa para demostrar la falsedad de las operaciones infames a las que pretenden someternos», dijo D’Alessandro en conferencia de prensa, donde anunció los datos del mapa del delito porteño.
En ese marco, dijo estar «más firme que nunca» y aclaró que será «una licencia temporal», por lo cual no será designado un reemplazante a su cargo, sino que el área de Seguridad quedará bajo la coordinación de la Jefatura de Gabinete de Felipe Miguel.
«Somos objetos de una operación de grupos de tareas que realizan inteligencia sobre las personas, donde violan la intimidad y después montan situaciones que no son reales, las editan queriendo instalar crisis institucionales», remarcó.
La semana pasada, D’Alessandro negó la veracidad de los chats con Silvio Robles, estrecho colaborador de Rosatti, y con el empresario Marcelo Violante, a cargo de la concesión del sistema de acarreo de vehículos.
Además, el funcionario a cargo de la Seguridad en el distrito porteño apareció también implicado en una primera publicación de chats con jueces federales, el fiscal general porteño Juan Bautista Mahiques y directivos del Grupo Clarín para acordar una estrategia de encubrimiento por un viaje realizado a la residencia del empresario Joe Lewis, en Lago Escondido, Bariloche.
La situación del ministro fue analizada el viernes pasado por el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, durante una reunión a través de la plataforma Zoom que mantuvo con funcionarios de su confianza, en la cual acordaron mantener en su cargo a D’Alessandro.
También trazaron el eje de la respuesta pública que tendría la administración porteña frente al creciente escándalo y que resultó en una defensa en soledad del propio funcionario cuestionado a través de los medios de comunicación para rechazar su participación en los chats.
Además, Rodríguez Larreta se reunió con el expresidente Mauricio Macri, en la ciudad turística de Villa La Angostura, donde, entre otros temas, abordaron el conflicto que salpica a Juntos por el Cambio.
Por su parte, horas antes del anuncio efectuado por D’Alessandro, la dirigente de la Coalición Cívica Elisa Carrió respaldó al ministro porteño y cargó contra Rodríguez Larreta a través de un posteo en redes sociales.
Con información de Télam