Alberto Fernández aseguró que el fallo del máximo tribunal que benefició al gobierno porteño y que conspira contra la posibilidad de seguir financiando obras en las distintas provincias.
El pedido de juicio político a los integrantes de la Corte Suprema será el tema central de las sesiones extraordinarias que el Congreso llevará adelante a partir del lunes que viene. Ante las amenazas de la oposición de paralizar el resto del temario si no se retira el pedido de juicio político contra los supremos, desde el oficialismo están evaluando distintas posibilidades. Algunos dirigentes que se referencian con el sector más ligado a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, como el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, opinan que, en caso de no poder avanzar con acuerdos legislativos, «el Presidente cuenta con herramientas para intervenir y contar con respaldo popular si existe un bloqueo». El gobernador indicó que Fernández podría modificar la Corte y el Consejo de la Magistratura mediante decretos de necesidad y urgencia, tal como habían señalado también otras voces oficialistas.Desde Casa Rosada, sin embargo, aseguraron que «no están pensando en nada de eso».
El presidente Alberto Fernández participó este martes de la inauguración de obras en un hospital de José C. Paz y aprovechó para advertir que el fallo del máximo tribunal que benefició al gobierno porteño conspira contra la posibilidad de seguir financiando obras en las distintas provincias. En ese contexto, cerca del mandatario retrucaron a los planteos de Capitanich: ante la consulta de este diario, aseguraron que buscar un cambio en la Corte Suprema mediante decretos «chocaría con una declaración de inconstitucionalidad por parte de la Justicia».