La víctima, estudiante de obstetricia, logró huir de la casa y pedir ayuda a la Policía. Indicó que “había estado encerrada”.

   

 “Por favor, ayuda. Viene una mujer detrás de mí con un cuchillo. Me quiere matar”, fue el pedido desesperado de una estudiante universitaria a la Policía. Luego, contó el calvario que había vivido en manos de su novia, en la casa que alquilaban en el barrio Ejército Argentino de la ciudad Capital. 

Del hecho se tomó conocimiento en horas del mediodía de ayer, cuando una mujer de 21 años se presentó en la sede policial, ubicada en el barrio Ejército Argentino de la ciudad Capital. Tenía golpes, se encontraba en crisis de nervios y desesperada pedía ayuda.

De inmediato, fue tranquilizada por los efectivos de turno. La mujer indicó que había logrado escapar de un verdadero calvario que vivió en manos de su novia, con quien mantiene una relación amorosa desde hace siete años y que hace un mes conviven. Se trata de una empleada pública de 30 años, residente en el barrio Ejército Argentino. 

Según indicó, en horas de la madrugada del domingo se encontraba junto a su novia en el departamento cuando ésta ingería bebidas alcohólicas y vendía estupefacientes. Ante la situación, había intentado retirarse de la propiedad, por lo que su pareja la retuvo. 

La mujer cerró con llave la única puerta de acceso a la propiedad, para comenzar a propinarle golpes de puño en las piernas. La insultó a los gritos y la obligó a mantener relaciones sexuales. 

Luego de los ataques sexuales, de acuerdo con lo denunciado por la damnificada, la agresora le decía: “Te gustó que te viole”, mientras se reía a carcajadas por el grave ataque que propinaba. La mantuvo encerrada en la casa durante varias horas. 

Hasta que ayer, cerca del mediodía, aprovechó un descuido de la mujer y logró escapar del lugar. Al momento que la agresora se percató de la situación, ella ya se encontraba en la calle; con intenciones de pedir ayuda. Mientras que su atacante, la mujer que decía amarla, había tomado un cuchillo desde la cocina para luego, comenzar a perseguirla. 

En ese momento, la joven logró refugiarse en la sede de la Comisaría Comunitaria 11, donde contó los pormenores del tormento que vivió mientras estaba cautiva en la casa con su novia. 

Según se conoció, antes de llegar a la sede policial del barrio Ejército Argentino, la empleada pública había arrojado el cuchillo a la calle. Posteriormente, fue entrevistada por los uniformados para luego ser trasladada a la comisaría. En el caso se dio intervención a la Unidad Fiscal de Género de Capital que dispuso que las actuaciones estuvieran a cago del personal de la Comisaría Quinta del Menor y la Familia, mientras se realizaron las pericias pertinentes sobre los pormenores del caso. 

Se ordenaron diversas medidas a seguir en las próximas horas por parte de los investigadores. 

En tanto, la damnificada será examinada por el médico forense para establecer las lesiones sufridas durante el ataque.