La mínima alcanzará los 73.665 pesos, incluyendo un bono de 15.000.
El gobierno anunció el primer aumento trimestral de la fórmula de movilidad para el 2023. Será de 17,04 por ciento a partir de marzo. Para que las jubilaciones le ganen a la inflación del periodo, el anuncio coincide con la asignación de un nuevo bono para reforzar los ingresos de jubilados y pensionados con haberes más bajos. Será de 15 mil pesos mensuales por tres meses, para que el piso de las jubilaciones sea 73 mil pesos.
La suba del 17,04 por ciento para todas las jubilaciones, pensiones y asignaciones se comenzará a pagar en marzo y alcanzará a 17 millones de argentinas y argentinos. Corresponde al aumento trimestral de la formula para marzo, abril y mayo de acuerdo a la ley de movilidad que rige desde 2021 y establece aumentos trimestrales que se determinan según un índice que combina un 50 por ciento de la evolución de los salarios del Indec y del Ripte (Remuneración Imponible de Trabajadores Estables) – el mayor de ambos- y otro 50 por ciento de la recaudación tributaria de la Anses para el trimestre anterior.
Como el aumento de los precios no está contemplado en la fórmula, el Estado tiene la posibilidad de compensar con bonos fijos cuando es necesario. Es por este motivo que para las jubilaciones de hasta dos haberes mínimos se incluye un refuerzo que se pagará en cada uno de los meses hasta el próximo aumento por movilidad de junio. Será de 15 mil pesos para los 4,5 millones de jubilados que cobran la mínima y decrecerá hasta los 5 mil pesos para quienes tienen ingresos de hasta dos haberes mínimos (117.330 pesos). El esfuerzo adicional del Tesoro Nacional para los bonos refuerzo será de más de 200.000 millones de pesos.
El gobierno utiliza el bono de suma fija como mecanismo de refuerzo para compensar las pérdidas en las que puede derivar la fórmula. En efecto, el aumento de los haberes mínimos para marzo será de 125 por ciento con el bono, once puntos por encima de la inflación proyectada para el periodo (112 por ciento según el Relevamiento de Expectativas del Mercado). De contar únicamente el aumento por la fórmula de movilidad el número desciende a 72,5 por ciento, muy por debajo de la inflación del periodo.
Cabe destacar que los bonos no se integran al haber y por lo tanto no se utilizan como base de cálculo para aplicar la actualización prevista por la fórmula de movilidad. Es decir que no tienen efecto en las subas posteriores.
El aumento fue anunciado por el ministro de Economía Sergio Massa y la titular de la Anses Fernanda Raverta minutos después de conocerse el dato de salarios del Indec: “Poder decir que recuperamos 11 puntos de los casi 20 que se perdieron en el gobierno anterior es muy importante. Destruir es un instante y reconstruir y volver a garantizar que el bolsillo de los jubilados les permita vivir con dignidad es mucho más lento”, expresó Raverta.
Efecto bono
El 17,04 por ciento anunciado se encuentra levemente por debajo de las expectativas de inflación para el período enero-marzo, comparable con el período alcanzado por la movilidad. «La inflación estimada en el Relevamiento de Expectativas de Mercado del Banco Central (REM) del período mencionado (enero a marzo, considerando que la mejora compensa la inflación pasada) se estima en 18,1 por ciento en el trimestre», aseguró desde CEPA la analista Luciana Bilbao. Por esa razón el gobierno asignó un bono.
En 2022 los aumentos de la fórmula de movilidad también corrieron por detrás de la inflación. Las subas fueron de 12,28 por ciento en marzo, cuando la inflación acumulada era de 16,07 por ciento. En el segundo trimestre, y con una inflación creciente, la segunda actualización del año de 15 por ciento no logró superar la evolución de precios del período que alcanzó 17,3 por ciento.
Para compensar se decidió implementar un bono de 6.000 pesos en abril y de 12 mil pesos en mayo. La tercera actualización alcanzó 15,53 por ciento y la inflación del periodo fue de 22 por ciento, por lo que se implementó un nuevo bono de 7 mil pesos mensuales. En el último trimestre la actualización fue de 17,6 por ciento frente a una inflación de 17,19 por ciento en el periodo. Por esta razón, en diciembre, enero y febrero se implementó un bono de 10 mil pesos mensuales.
En 2021, en cambio, la fórmula permitió comenzar a mejorar la pérdida de poder adquisitivo del haber heredado de los años de macrismo, logrando que el 2021 cierre con un aumento por encima de la inflación. La ley de movilidad concretó subas en marzo (8,07 por ciento), junio (12,12 por ciento), septiembre (12,39 por ciento) y diciembre (12,11 por ciento), acumulando un 52,7 por ciento, apenas por encima de la inflación, del 50,9 por ciento de 2021.
Beneficios de la nueva fórmula
Si bien la fórmula anterior que se implementó en 2017 con la reforma previsional del macrismo contemplaba aumentos de haberes jubilatorios en función de la inflación y de los salarios, solo en 2017 las jubilaciones superaron la inflación anual.
En 2018 se produjo un gran desfasaje, ya que los precios avanzaron 47,6 y los ingresos jubilatorios tan solo 28,5 por ciento. En 2019, los haberes crecieron 51,1 y los precios un 53,8 por ciento. El resultado: las jubilaciones quedaron 20 puntos por debajo del aumento de precios entre 2016 y 2019.
Asimismo, si se compara los índices de movilidad con la fórmula anterior y los resultantes de la aplicación de la ley actual, se observa un evidente mejor desempeño de la reciente norma.
Según un cálculo realizado por la analista de CEPA Luciana Bilbao, en caso de haberse mantenido la fórmula votada a finales de 2017 (70 por ciento inflación y 30 por ciento salarios) la actualización jubilatoria hubiese sumado 45,4 por ciento en 2021 y 64,9 por ciento en 2022. Asimismo, con la nueva fórmula, ese valor ascendió a 52,7 por ciento en 2021 y 72,5 por ciento el año pasado. La diferencia asciende a veinte puntos.