La petrolera podría ejercer su derecho de preferencia e igualar la oferta de la empresa de Caputo, impidiendo su ingreso a Dock Sud, lo que lo convertiría en un actor hegemónico de la energía eléctrica del AMBA.
El escenario de monopolio energético en el AMBA se encuentra bajo la lupa de Sergio Massa. El líder del Frente Renovador evalúa opciones para evitar que el mejor amigo de Mauricio Macri, Nicolás Caputo, se quede con Central Dock Sud y así convertirse en un actor hegemónico en el negocio de la energía eléctrica.
La operación fue denunciada ante el Ministerio de Economía y el parlamentario kirchnerista Oscar Parrilli interpeló al Poder Ejecutivo. Central Puerto, de la que Caputo es socio, compró a los italianos de Enel la vieja Central Costanera y también la porción accionaria que tenían en la Central Dock Sud. Esta última fue pagadera “en el exterior” por 54 millones de dólares, mientras que la primera se liquidó por 48 millones, un precio muy bajo frente al valor estratégico, según se desprendió del informe a la Comisión Nacional de Valores de Central Puerto.
Ahora se analiza propiciar que YPF, socia minoritaria de Dock Sud, ejerza su derecho de preferencia e iguale la oferta que hizo Central Puerto. Esto significaría que la Central Dock Sud pasaría a estar controlada en un 80% por la petrolera nacional, con Pan American Energy (PAE) como accionista minoritario. La iniciativa surge luego de que el Ministerio de Economía no tenga capacidad regulatoria para bloquear la compra.
Según explicaron a LPO fuentes al tanto de la operación, Caputo sería parte de vehículos societarios del exterior. Además de la energía eléctrica, el empresario macrista pretende además quedarse con el control de la distribuidora Edesur.
“El mecanismo que se está analizando es que YPF le compre a la Anses sus acciones en la Central Térmica. Esto ampliaría el capital accionario en manos de la petrolera, con su consecuente mayor participación y volumen para determinar la oferta”, señaló a LPO una fuente que sigue las negociaciones.
La compra de las centrales por parte de la compañía de Caputo le permitió convertirse en un actor ineludible en el negocio de la energía eléctrica, lo que cobró notoriedad luego del impacto político y social del apagón de esta semana. Las negociaciones están ahora abiertas para impedir el avance de la empresa, a través de YPF, socia minoritaria de Dock Sud.