Descendió del rodado unos minutos para buscar a su hijo de un colegio evangélico.

Alrededor de las once de la mañana de ayer, un empleado público de 49 años decidió dirigirse hasta un colegio evangélico de calle Salta casi Perú del barrio Centro de la ciudad Capital, para buscar a su hijo, quien es alumno de esa institución educativa. El hombre se movilizaba en un automóvil Peugeot 3008 y encontró un espacio para estacionar sobre avenida Roca, entre Salta y Pellegrini. Se trasladó hasta el colegio, donde esperó la salida del menor. Regresó al vehículo “unos diez o quince minutos” después. 
Ascendieron sin problemas y se dirigieron hasta un local de avenida Belgrano casi Pedro León Gallo porque está abonando un plan de ahorro de un automóvil. Seguidamente, el empleado público se dirigió directamente a su domicilio del barrio Los Flores, sector 200 Viviendas, donde advirtió que la mochila que había colocado sobre los asientos traseros no se encontraba. El hombre sufrió una crisis de nervios porque en el interior tenía dos millones de pesos en efectivo, discriminados en fajos de billetes de $ 200, $ 500 y $ 1.000. El damnificado comprobó que ninguno de los accesos había sido violentado. 
Inmediatamente, alertó a la Policía y se sospecha que la abultada suma de dinero fue sustraída mientras el rodado se encontraba estacionado sobre avenida Roca, donde quedó sin ocupantes. En el segundo lugar donde se detuvo, su hijo quedó en el vehículo y no vio a nadie que abriera la puerta trasera. En este sentido, el empleado público reveló a los investigadores que “no recuerda” si activó la traba de seguridad antes de ir a buscar a su hijo. En la denuncia no habría revelado el origen del dinero.  
Personal del área de la Dirección de Investigaciones busca cámaras de seguridad en la zona.