Tras no llegar a un acuerdo en las 48 horas de negociaciones que mantuvieron, el partido amarillo y los radicales terminaron rompiendo alianza en la vecina provincia.

   

La oposición sigue evidenciando la falta de acuerdo: tras dos días de negociaciones, JxC rompió la alianza, esta vez en Salta. Tras no lograr la convergencia, el PRO y la UCR presentarán listas separadas de cara a los comicios provinciales en mayo.

Los dos aspirantes a la gobernación de JxC eran Inés Liendo por el PRO y el diputado nacional Miguel Nanni por la UCR. El acuerdo saltó por la borda luego de una jugada del radicalismo que molestó al PRO salteño. “La UCR decidió unirse a un partido del gobernador, muy alineado con Massa y nosotros preferimos ir solos”, aseguró al medio Infobae un dirigente del partido amarillo.

Eduardo Macchiavelli, armador político de Horacio Rodríguez Larreta, estuvo en Salta el martes para intentar destrabar la situación. Desde Buenos Aires, Federico Angelini y Damián Arabia son los operadores del bullrichismo que supervisan la situación.

El acuerdo entre Liendo y Nanni había fracasado a causa de la decisión del radicalismo de unirse al Frente Plural, un partido presidido por Matías Posadas, dirigente ligado al gobernador Sáenz. Esto motivó la determinación del PRO de apartarse de la construcción del radicalismo salteño.

Cerca del mediodía, el PRO de Salta difundió un comunicado informando la decisión de romper el acuerdo con el radicalismo. “A pesar del enorme esfuerzo que venimos haciendo desde el partido por mantener la unidad de Juntos por el Cambio en la provincia, finalmente el PRO tendrá lista propia en las elecciones provinciales”, detalla la masiva.

Liendo es el nombre que más suena para la candidatura a gobernadora. Esta fractura se suma a otras provincias, como Tierra del Fuego, Mendoza, Neuquén o Río Negro, donde JxC tuvo y tiene matices que ponen en riesgo las posibilidades de triunfar en los comicios de esos distritos. La tensión política por los cierres de lista aumenta la tensión nacional, desatada por la interna feroz entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.