La presidenta del PRO manifestó no estar esperando que el expresidente la «unja» como candidata, aunque sostuvo que lo quiere y respeta mucho, pero que su criterio no impactará en su voluntad de competir en las PASO.
Patricia Bullrich, presidenta del PRO y precandidata de Juntos por el Cambio, denegó este domingo estar esperando el regreso de Mauricio Macri al país para tener una visión certera sobre lo que ocurrirá en la carrera electoral. Bullrich, quien se encuentra recorriendo el país hace 3 años con el objetivo de avanzar con los cambios, dijo que su decisión de ser precandidata a presidenta “está tomada”, y que competirá en las PASO, más allá de que Macri también decida hacerlo.
Durante una entrevista que le realizó Romina Manguel en el programa «A confesión de parte» en radio Milenium, Bullrich expresó que quien deberá “ungir como candidata es la sociedad el 13 de agosto”, fecha en la que se disputarán las PASO nacionales, y que no quiere “traicionar a toda la gente que ve en mi candidatura la expectativa de un cambio fuerte”.
Respecto a la posibilidad de que Macri termine siendo candidato, consideró que “por el momento es una decisión que no existe”, y agregó: “Mauricio, que no suban a dónde él no se subió, ni lo baje de donde él no se bajó. No voy a interpretar sus palabras. Esperemos a que las interprete él”.
La ex ministra de Seguridad aseveró que no hará un lanzamiento formal de su candidatura, como lo realizó su competidor Horacio Rodríguez Larreta, porque no lo necesita, y que su campaña está anclada en una sociedad que “está desesperada”.
En la interna del PRO muchos dirigentes advierten que Rodríguez Larreta tiene mayores posibilidades de ganar porque cuenta con un aparato político que en los días de elecciones permite agilizar la logística, sostener los gastos y fiscalizar los votos. Bullrich, sin embargo, aseguró que “hoy ganas con la gente”, y que “van a tener todos los fiscales necesarios para que no nos roben las boletas”.
Por último, hizo hincapié en los reiterados cortes que hay en las calles de la ciudad de Buenos Aires y volvió a remarcar su voluntad de desalojar los piquetes. “Mi convicción es que la Argentina necesita paz, orden y convivencia”, dijo, y agregó: “No hay que tener miedo en el momento de tomar esas decisiones porque el miedo es el peor enemigo del cambio. Mi decisión es encarar los problemas y solucionarlos”.