Como corolario de la investigación de Gendarmería, secuestraron 105 “ladrillos” de marihuana en el barrio Santa Rosa de Lima de la Capital.
El juez federal Nº 2 de Santiago del Estero, Dr. Sebastián Argibay, procesó con prisión preventiva a tres sujetos, acusados de integrar una banda de narcos que presuntamente era liderada por un preso. Asimismo, a los imputados de tenencia con fines de comercialización y/o comercio de sustancias estupefacientes, agravado por la intervención organizada de tres o más personas, de apellidos Bergeot, Galarza y Andrada, el magistrado le trabó embargos de 800 mil pesos a cada uno.
La investigación se inició en 2021, a partir de un llamado que alertó que un remisero y su pareja, quienes vivían en la habitación de un motel de La Banda, se dedicaban a la venta de drogas al menudeo. Sin embargo, con la profundización de la investigación y las escuchas telefónicas, se determinó que los sospechosos manejaban grandes cantidades de estupefacientes, por lo que la causa pasó al fuero federal.
En este sentido, tras varios meses de escuchas telefónicas e investigaciones del personal de Gendarmería Nacional, se libraron las órdenes de allanamiento y detenciones de los sospechosos en agosto del citado año. Como parte de los procedimientos, en uno realizado en el tercer pasaje del barrio Santa Rosa de Lima de la zona oeste de la ciudad Capital, los investigadores secuestraron 105 “ladrillos” de marihuana que estaban adentro de cinco cajas.
Durante las escuchas, los investigadores determinaron que los sospechosos no hablaban de marihuana, sino de “diez kilos de la verde” o también se referían al kilo de cannabis sativa como “pavas”, como si se tratara de una comercialización del recipiente para hervir agua. Estos son algunas de escuchas: “Cuántas pavas más o menos vienen, calculale que en total son cuatrocientas pavas, pero que lo corresponde a mi son doscientas nada más, pero muy buena calidad”.
“Me ha dicho que tienen que ver el precio, le he dicho que me aguanten para saber el precio eso más que nada, y yo mira cuando estaba el original calculo que estaba en cuarenta y siete (47), que yo le gane cien nomás por cada electrodoméstico me conformo, soy feliz”.
Los investigadores determinaron que, en ese momento, compraban a 47 mil pesos el kilo de marihuana y después la revendían en Capital y La Banda.
“Pero imaginate ahora con cien kilos vamos a tener problema y ahora con trescientas pavas me va a agarrar un infarto”; “… la próxima tanda sabes qué hay que hacer cumpa, hay que hacer como te digo, te llegan veinte pavas, doscientas pavas, ciento cincuenta pavas o trescientas pavas hay que agarrar las pavas, así como llegan, hay que agarrarlas y hacerle un pasa mano me entiende, ganale dos lucas por pava o tres lucas por pava y luego mandar la bomba y chau; te quedas con tu plata en tu bolsillo, nadie te c… y nadie te hace”.