La cumbre para revivir la Unasur está a la vuelta de la esquina

La cumbre para revivir la Unasur está a la vuelta de la esquina

El relanzamiento de la Unión buscará paliar los efectos negativos de la pandemia, la guerra y los conflictos sociales, económicos y políticos en todo el territorio latinoamericano.

   

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció la celebración de una cumbre con sus colegas sudamericanos el próximo 30 de mayo en Brasilia, con el objetivo de revitalizar la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur) como un mecanismo regional influyente. Según informó el diario brasileño O Globo, Lula está enviando cartas a sus colegas para invitarlos a una reunión con formato de «retiro» en la capital brasileña, con menos formalidades, delegaciones restrictas y más intimidad para conversar entre los jefes de Estado de la región.

El retorno de Brasil a la Unasur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) ha sido una de las prioridades de Lula desde su regreso al poder en enero de este año. En su carta, el mandatario brasileño defiende la necesidad de «revitalizar la integración en América del Sur, pide que se dejen de lado las diferencias en nombre de un destino común, habla de la necesidad de cooperar en materia de defensa, salud e infraestructura, entre otros temas, menciona los desafíos geopolíticos del mundo actual, la importancia de buscar soluciones colectivas y de reposicionar a América del Sur como actor en el tablero global».

Además, Lula señala que es imperativo que los países de la región vuelvan a concebir a América del Sur como una región de paz y cooperación, y pide que todos se sienten a la mesa y dialoguen con transparencia y espíritu constructivo. La carta ha sido entregada a algunos mandatarios, como el colombiano Gustavo Petro, que fue visitado en Bogotá por el asesor especial en asuntos internacionales de Lula, el excanciller Celso Amorim, invitado para discutir el proceso de diálogo en Venezuela.

El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, confirmó que estará presente en la cumbre de Brasilia, según informó el canciller de ese país, Francisco Bustillo. Los mandatarios de Bolivia, Luis Arce, y de Ecuador, Guillermo Lasso, también serán invitados la próxima semana en una gira que realizará el canciller brasileño, Mauro Vieira, por esos países.

Una misiva también será enviada al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, luego de que Brasil restituyera las relaciones bilaterales y decidiera reabrir su embajada en Caracas, cerrada durante el gobierno de Jair Bolsonaro, que retiró a Brasil de la Unasur y la Celac. Esta semana estuvo en Caracas para conversar con Maduro el embajador extraordinario para el Cambio Climático de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, quien fuera canciller de la expresidenta Dilma Rousseff.

El resurgimiento de la Unasur y el interés del presidente Lula en reunirse con sus colegas sudamericanos, se da en un contexto de creciente polarización y conflictos en la región. Desde el golpe de Estado en Bolivia en 2019, que obligó al entonces presidente Evo Morales a renunciar y exiliarse, hasta la crisis política y humanitaria en Venezuela, la región ha enfrentado desafíos cada vez mayores en materia de democracia, derechos humanos y estabilidad política.

La pandemia de COVID-19 también tuvo un impacto negativo significativo en todo el territorio latino, agitando las desigualdades sociales y económicas y poniendo en riesgo la salud y la vida de millones de personas. En este contexto, la necesidad de una integración regional efectiva y una cooperación estrecha entre los países de la región se hace cada vez más evidente, que se hará posible al concretar el relanzamiento de la Unasur.

Compartir