Más de 4.300.000 personas de CABA y 11 municipios del conurbano bonaerense se verán beneficiadas con una estructura que requirió la inversión de 1.200 millones de dólares, financiados por el Banco Mundial.
El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, dieron inicio al proceso y puesta en marcha del Sistema Riachuelo, una mega obra de ingeniería cloacal que abarca el área metropolitana y que se calcula que beneficiará a más de 4.300.000 personas, al mismo tiempo que se evitará la contaminación de ese curso de agua que une la Ciudad de Buenos Aires con el sur del conurbano.
Al acto en Dock Sud, Avellaneda, también asistieron el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la presidenta de AySA, Malena Galmarini, y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, según informaron fuentes oficiales.
La obra, ubicada en una de las áreas más problemáticas de nuestro territorio, evitará por primera vez en la historia, la contaminación por líquidos cloacales sin tratar en la cuenca del Riachuelo y garantizará la depuración de sus efluentes, informó Presidencia en un comunicado.
Se trata, se explica, de una solución integral que mejorará el servicio de 4.5 millones de personas aportando más capacidad y calidad en CABA y los municipios bonaerenses de Avellaneda, Esteban Echeverría, Hurlingham, La Matanza, Lanús, Lomas de Zamora, Morón, San Isidro, San Martín, Tres de Febrero y Vicente López.
Asimismo, se indica que permitirá además, expandir la prestación a 1.5 millones de personas con futuras obras de cloacas en los municipios bonaerenses de Almirante Brown, Avellaneda, Florencio Varela, Lanús, Lomas de Zamora, Presidente Perón y Quilmes.
«Es una obra que generó 1.500 puestos de trabajo, con la inversión de 1.200 millones de dólares financiados por el Banco Mundial», destaca el comunicado.
En ese plano, se resalta también que AySA «marcará un nuevo hito en la historia del sanitarismo argentino con el inicio de las pruebas para la puesta en marcha del ‘Sistema Riachuelo’, la primera gran ampliación del sistema que se construye desde 1945, que brindará una solución sustentable en una de las áreas más contaminadas de nuestro territorio: la cuenca Matanza-Riachuelo».
Fuentes de Aysa precisaron que se trata de «una obra sin precedentes en términos técnicos, tecnológicos y sociales, que ha trascendido gestiones y hoy se vuelve una realidad gracias a que se convirtió en una política pública a largo plazo con un alto compromiso para el beneficio de la población».
«El Sistema Riachuelo ha sido pensado por AySA como una solución integral que permite mejorar el servicio de 4.5 millones de argentinos y argentinas en CABA y 11 municipios del conurbano bonaerense e independizarlo del Sistema Berazategui, lo que permitirá expandir la prestación a 1.5 millones de personas, aportando más capacidad y calidad», se consignó en un documento de la empresa estatal.
Con el Sistema Riachuelo se salda «una gran deuda con una de las áreas más contaminadas de nuestro territorio: la cuenca Matanza Riachuelo. Una obra que se traduce en mejoras concretas para la salud ambiental de toda la cuenca y la calidad de vida de sus habitantes».
«Hoy iniciamos el tramo final del Sistema Riachuelo que nos permitirá, por primera vez en la historia, evitar la contaminación por líquidos cloacales sin tratar en la cuenca, garantizar la depuración de los efluentes y expandir el servicio», según se informó.