El mejor jugador de todos los tiempos
Su legado en el mundo del deporte es insuperable, y su impacto va más allá de los límites de un campo de juego. Hoy, recordamos la vida del hombre que cambió el fútbol y la vida de todos para siempre.
Diego Armando Maradona, nacido en Villa Fiorito un 30 de octubre de 1960, llegó al mundo con una magia que nunca antes se había visto. Su habilidad para el regate, su visión de juego y su capacidad para marcar goles dejó a todos anonadados. Desde sus humildes comienzos en Argentinos Juniors hasta su consagración en el Barcelona y en el Napoli, Maradona trascendió fronteras y conquistó el corazón de millones.
Pero no solo fue su destreza en el campo lo que lo hizo inolvidable. Maradona era pasión y era emoción. Espíritu indomable. El amor por la camiseta de la Selección Argentina y su entrega total lo convirtieron en un líder natural.
Símbolo de pasión infinita, de valentía inquebrantable y talento insuperable. La magia que desplegaba dentro de la cancha nos dejaba sin aliento, tanto a aquellos que lo vieron jugar en sus épocas, como a nosotros, que lo vimos por videos. Una locura que traspasa cualquier tipo de pantalla y te eriza la piel.
El momento cumbre de su carrera llegó aquel 29 de junio de 1986, en México. Un partido marcado de emociones, donde Argentina podría cobrar algún tipo de «revancha» por nuestros pibes de Malvinas. Un partido donde Diego Armando dejó alma y cuerpo, y deslumbró al mundo entero con su juego.
Lo demás es historia.
De «la mano de Dios» llegó la segunda Copa del Mundo para la Selección Argentina. En ese Mundial, Argentina y el Diego la ganaron con liderazgo. Hito en la historia del fútbol y una muestra de las genialidades que podía hacer ese nene de Fiorito.
Hoy, en lo que habría sido su cumpleaños número 63, recordamos a Diego Armando Maradona como un ídolo en el mundo del fútbol. Dejó una marca hasta en el rincón más inhóspito que cualquiera pueda imaginar. Desde Villa Fiorito hasta Italia. Un mago con la pelota en los pies y un ser humano inolvidable.