El 25 de noviembre no es un día más para los argentinos ni para los amantes del fútbol de todo el mundo. Aquel miércoles de 2020 fallecía el dios del fútbol para convertirse definitivamente en leyenda.
El sábado no será un día más para los argentinos ni para los amantes del fútbol de todo el mundo; tampoco para aquellos a los que hace exactamente tres años se les helaba la sangre a medida que comenzaba a circular esa noticia: se cumplen tres años del día en el que Diego Armando Maradona se convirtió definitivamente en leyenda.
Y no es que ya no fuera dueño de ese título, pero desde ese 25 de noviembre de 2020, Diego lo amplió de leyenda del fútbol, a simplemente leyenda.
Tres años después de su muerte, no hay día en el que el nombre de Maradona no sea protagonista de alguna conversación en cualquier bar, en charlas futboleras o políticas, en cualquier rincón del país. O qué hubiera hecho en tal situación.
Aún ausente físicamente, «Pelusa» sigue presente en el día a día de los argentinos, en cada cancha, en remeras, en banderas, en murales, dibujado en las paredes y en tatuajes. Y aquella imagen de México ’86 con el capitán argentino besando la Copa del Mundo que se viraliza a diario en donde quiera que sea.
Un año atrás, Maradona también se hizo presente en Qatar, acompañando a la «Scaloneta» en cada uno de los siete partidos, representado en miles de camisetas y banderas. Y tampoco se perdió la final.
Si hasta Ángel Di María lo invocó en pleno festejo del que fue, tal vez, el gol más importante de su carrera. Ese gol que hizo delirar a más de 45 millones de argentinos.
«¡Gracias, Diego!», gritó el «Fideo» mirando al cielo después del 2-0 ante Francia, en un gesto que para él fue completamente espontáneo y natural. Tanto que, tal como reconoció en plena charla con Dalma Maradona en el documental «La hija de Dios», no recordaba ese momento: «Lo vi al video porque ni siquiera yo me acordaba. Lo mandé al grupo de mi familia y al de la familia de mi mujer y todos me decían ‘sí, lo dijiste’. Y sí, lo dije, fue algo que me salió de adentro», reveló.
Pero para Di María, Diego no solo estuvo presente en la final, también lo acompañó en otros momentos clave para la Selección dirigida por Lionel Scaloni: «En la Copa América lo tenía presente y le pedí antes de la final con Brasil, cuando hice el gol, que me ayude después de tantas finales que me había perdido por lesiones. Yo creo que me ayudó en ese momento. Y en la Finalissima contra Italia, también le pedí antes de salir a la cancha».
El nombre de Maradona también fue noticia hace menos de un mes en una imperdible charla futbolera entre Zinedine Zidane y quien para muchos también le discute a Diego el título del mejor de todos los tiempos, Lionel Messi.
«Para los argentinos, el 10 es un número muy especial, porque automáticamente se te viene Maradona a la cabeza. Los que crecimos con el fútbol queríamos ser como él. Si bien después ninguno llegó a ser como él, el deseo y la ilusión era esa. Copiar lo que hacía Diego, el jugador que nosotros admirábamos. Yo lo vi poco, cuando fue a Newell’s en su etapa final, tenía 6, 7 años. No recuerdo mucho, después vi videos obviamente. Pero por más que no lo haya visto, era el referente y nuestro ídolo», aseguró Messi en esa charla imperdible.
«Diego es algo muy fuerte, que va a seguir estando por muchísimos años más. Mis hijos saben de Diego sin haberlo visto nunca, por videos, por lo que les contamos. Para nosotros es muy importante su figura por todo lo que representó para los argentinos a nivel mundial», agregó la «Pulga», mientras Zidane lo proyectaba a nivel planetario: «Maradona era un ídolo para todo el mundo, no solo para los argentinos. De pequeños, queríamos tener todos el número 10. Es líder».
Un ídolo inmortal. Incluso para aquellos que no tuvieron la suerte de ser contemporáneos de esa zurda mágica, pero que seguramente la disfrutaron más de una vez en tantos compilados de YouTube, documentales, películas y más.
Diego es eso. Historia, fútbol, pueblo, mística. Maradona es protagonista de miles de momentos y anécdotas que muchas personas tuvieron la suerte de poder compartir a su lado. Diego es sorpresa, porque cuando creemos que ya sabemos todo sobre él, aparece un nuevo relato, de esos que nos llegan a lo más profundo del corazón, y que nos vuelve a pintar con todas las letras quién era Maradona.
En 2025, tal como proyecta su familia, Diego también estará presente en la Explanada del Bajo de la Ciudad de Buenos Aires, donde se construirá su Memorial. Allí serán trasladados sus restos y millones de fanáticos tendrán posibilidad de homenajearlo.
Luego de la firma de los compromisos correspondientes entre la Fundación Maradona y la Corporación Puerto Madero, se hizo el anuncio oficial en redes sociales y el pasado 30 de octubre, día en el que hubiera cumplido 63 años, sus hijas Dalma, Giannina y Jana, y su hijo Dieguito Fernando se acercaron al lugar, a metros de la Casa de Gobierno, para recordar a su papá y para presentar el proyecto M10.
En el plano legal, el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro enjuciará al neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora de la prepaga Nancy Edith Forlini, los enfermeros Gisella Dahiana Madrid y Ricardo Omar Almirón, su jefe Mariano Perroni y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, los ocho acusados por «homicidio simple con dolo eventual» en la causa que investiga su muerte.
Un juicio que no cambiarán el cariño ni la admiración de la gente, y que no impedirá que Diego siga estando presente en el día a día como el actor social que fue. Y que tal vez lleve algo de alivio para todo el pueblo maradoneano pero, sobre todo, para su familia.