Incertidumbre y panorama legislativo desfavorable.
La definición que dieron en el seno del bloque PRO sobre lo que van a hacer ahora que Milei decidió optar por un libertario y no por un acuerdo político general con la fuerza de Mauricio Macri, enrareció el clima y le agregó una incertidumbre que no estaba la semana pasada.
Es que el presidente necesitará de una dinámica y un compromiso de las fuerzas parlamentarias para debatir y sancionar rápido la “Ley ómnibus” que mandará el futuro presidente al Congreso. Desde el peronismo también podrían aparecer límites que antes no estaban definidos.
El kirchnerismo, si bien se pronunció a favor de que los libertarios ocupen las presidencias de las cámaras, lo hizo más en contra del PRO y del peronismo anti “K” que para congraciarse con La Libertad Avanza. Se espera que desde la marca que sucederá a Unión por la Patria no habrá un apoyo para debatir rápido una “Ley ómnibus” tan amplia, por lo que la suerte de su aprobación estará más del lado de los gobernadores.
Los peronistas orgánicos ahora serán solo cinco -Buenos Aires, Formosa, La Rioja, Catamarca, La Pampa- un colectivo al que se agrega Santiago del Estero y Tierra del Fuego, que no son PJ, pero que siempre actuaron políticamente en ese grupo. Están los que hoy son oficialistas, pero el lunes que viene “recuperarán independencia”, como Salta, Misiones, Neuquén y Río Negro. Y están Córdoba, y los diez distritos que gobierna Juntos por el Cambio.
La alternativa que buscará La Libertad Avanza para aprobar esa “Ley ómnibus” podría ser la de negociar con los gobernadores más necesitados de recursos para garantizar su supervivencia financiera. Será la misión del ministro Francos rastrear dónde están los votos necesarios para aprobar las reformas.
En Diputados necesita llegar de los 38 que tiene LLA, a 129.