Teniendo en cuenta los tres años que duró el fenómeno La Niña y que actualmente estaríamos dentro de lo que se entiende como su contraparte, El Niño.

En el actual contexto que se vive por el cambio climático, las fluctuaciones y variaciones son cada vez más marcadas. Y en ello, toma protagonismo el fenómeno de El Niño, que algunos habrán oído hablar de él hace unos años, y otros lo desconocen. Cierto es que, el clima sigue cambiando y generando cada vez más incertidumbre, sobre esta problemática brindó su mirada el ingeniero Howard Van Meer.

Para entender esto, El Niño ocurre en un rango de 3 a 8 años y su intensidad ni es previsible, aunque su aparición si lo es. Su contraparte, La Niña, que finalizó en marzo del año pasado, duró tres años.

Primeramente, el profesional explicó de qué se habla cuando se hace referencia a este fenómeno del Niño o la Niña: “El fenómeno conocido como El Niño/La Niña es un patrón climático caracterizado por el calentamiento anómalo de las aguas en el Pacífico ecuatorial. Este fenómeno, identificado por el aumento (El Niño) o disminución (La Niña) de la temperatura del agua, desencadena cambios notables en los patrones climáticos a nivel global. Estos cambios afectan las temperaturas, precipitaciones y vientos en distintas regiones, desencadenando sequías, inundaciones y otros eventos climáticos extremos. En nuestra región, La Niña tiende a provocar lluvias por debajo de lo habitual, mientras que El Niño, como el actual, produce lluvias por encima de lo normal”.

A su vez, al ser consultado sobre estos cambios climáticos que se atraviesan, en relación a este fenómeno, dijo: “Los cambios climáticos que estamos presenciando pueden estar influenciados por El Niño, pero también son resultado de otros factores, como el cambio climático antropogénico. Este último es consecuencia de actividades humanas que liberan gases de efecto invernadero a la atmósfera. Aunque El Niño puede agravar algunos fenómenos climáticos, no todos los cambios pueden atribuirse únicamente a este fenómeno”.

Acerca del debate si “estamos ingresando a una nueva era climática”, aclaró que “si nos referimos a la intensificación y frecuencia de fenómenos climáticos extremos, como tormentas más potentes, olas de calor prolongadas o huracanes más destructivos, algunos científicos sugieren que ya estamos inmersos en una nueva era climática debido al cambio climático global”.

Sobre cómo influye esto en la vida cotidiana, subrayó: “El cambio climático tiene impactos significativos en nuestra vida diaria. Puede afectar la disponibilidad de recursos como agua y alimentos, aumentar la frecuencia de desastres naturales, influir en la salud pública, provocar desplazamientos de población y tener consecuencias económicas en sectores como la agricultura, el turismo y la infraestructura”.

“Se espera que el fenómeno climático continúe generando condiciones climáticas extremas y eventos meteorológicos más intensos. Esto implica una mayor probabilidad de sequías, inundaciones, tormentas y otros eventos climáticos extremos, con la comunidad científica previendo desafíos adicionales para adaptarse y mitigar el cambio climático en el futuro”, concluyó.